El resultado neto de explotación, o ebit, cayó el 51%, hasta los 2.484 millones, mientras que el ebitda, o resultado neto bruto, descendió el 34,7%, hasta los 4.803 millones, según informó la petrolera.
La compañía destaca que los resultados del tercer trimestre registraron una «ligera mejoría» frente a los del trimestre anterior, «reflejo de los signos de recuperación mostrado por el entorno económico».
Hasta septiembre, Repsol YPF obtuvo un resultado neto recurrente de 1.148 millones, en tanto que el ajustado (que no tiene en cuenta el ajuste de inventarios a los precios del crudo) fue de 964 millones, cifras inferiores en el 55,3 y el 56,7%, respectivamente, a las del año anterior.
En un comunicado, la compañía subraya que en los nueve primeros meses, los resultados del sector se han visto severamente afectados por la caída de la demanda y de los precios internacionales del gas y el crudo, así como por el «brusco» descenso de los márgenes de refino, que en España bajaron un 74,3%.
La cotización media del barril de crudo Brent en el periodo analizado fue de 57,3 dólares, inferior en el 48,4% a los 111,1 dólares de un año antes.
Por negocios, el área de Upstream, es decir, de Exploración y Producción, arrojó hasta septiembre un resultado de explotación de 618 millones, el 69,1% menos, debido fundamentalmente al desplome de los precios del crudo y el gas, que en julio del 2008 marcaron máximos históricos.
La producción total de gas y líquidos de Repsol fue de 328.297 barriles equivalentes de petróleo al día, el 1,6% menos. Descontando los efectos producidos por cambios contractuales y regulatorios y la reducción de la cuota de la OPEP, la producción habría aumentado un 4,8% por la puesta en marcha del campo Shenzi (Golfo de México).
A lo largo de los nueve primeros meses, Repsol aumentó sus inversiones en el área de exploración y producción un 9,8%, hasta los 942 millones.
En la división de Gas Natural Licuado (GNL), el ebit bajó el 55,7%, hasta los 39 millones, por la caída de los precios internacionales del gas y del mercado mayorista eléctrico español, así como por los menores márgenes y volúmenes en la comercialización.
El resultado de explotación del área de Downstream, o de Refino y Márketing, Química y GLP, fue de 766 millones, la mitad que en los nueve primeros meses del pasado ejercicio, debido principalmente a la caída de los márgenes de refino y del impacto contable del efecto inventario.
La filial argentina YPF obtuvo un resultado de explotación de 663 millones con un descenso del 36,6%, porque el incremento de los precios del gas y de productos en gasolineras no pudo compensar el descenso de la demanda.
Su participada Gas Natural, le aportó un beneficio de explotación de 560 millones, lo que supone una mejora del 32,4% frente a los nueve primeros meses del 2008, según la misma fuente, que destacó el «impacto positivo» de la integración de Unión Fenosa.
La compañía ha realizado este año 15 hallazgos de hidrocarburos, entre los que destacan los de Venezuela y Brasil, que le permiten incorporar un «gran volumen» de recursos que supondrán el crecimiento de las reservas y de la producción a lo largo de los próximos años.
Para el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, estos descubrimientos «incrementan el valor de la compañía y consolidan la transformación de su estructura de negocio».
A 30 de septiembre, la deuda financiera neta del grupo era de 10.575 millones, aunque descontado el efecto por consolidación con Gas Natural, la deuda sería de 4.062 millones, similar al endeudamiento con el que cerró septiembre del 2008 (4.399 millones).