Sin embargo, valoró la posibilidad de adaptar dicho modelo a las características del sistema productivo español desde el ámbito del diálogo entre empresarios y sindicatos.
El secretario de Estado de la Seguridad Social apuntó que en la legislación española tiene asiento el llamado modelo alemán a través de la figura del desempleo a tiempo parcial, si bien muchas veces es «más difícil conseguir cambios culturales que legales».
Agregó que prácticamente no se ha usado el desempleo a tiempo parcial por falta de controles o por la deficiente organización del tiempo de trabajo y apostó por un mayor desarrollo en España del tiempo parcial, que no supera el 12% del total frente a una media del 20% en la UE.
En este sentido, precisó que el desarrollo del tiempo parcial se tiene que hacer con garantías de que no sea un tiempo completo encubierto en el que se cotice por la mitad pero se haga a la gente trabajar más horas de las establecidas en el contrato.
También abogó por combinar mejor el trabajo a tiempo parcial con las prestaciones y puso el ejemplo de los dos millones de trabajadores estacionales de la hostelería y las actividades recreativas, que, cuando no trabajan en el sector hostelero, se podrían emplear en otras actividades y no consumir prestaciones.
En su intervención en las jornadas, el responsable de la Seguridad Social defendió la «flexiseguridad» como fórmula para mantener la vinculación de los trabajadores con las empresas aunque se cobren prestaciones, e incidió en la necesidad de «pasar de las políticas pasivas a las activas», ya que no se puede seguir gastando cinco veces más en las primeras que en las segundas.
Granado expuso algunas ideas para enfocar la salida a la crisis económica, entre las que destacó una reestructuración del sector financiero, y sobre todo procesos de fusión entre las cajas y conseguir que el ahorro no se destine a viviendas sino a financiar la actividad productiva para que el crédito llegue realmente a las familias y a las empresas.
«No hay sectores condenados» sino que se tienen que reciclar, fue otra idea que abordó el secretario de Estado de la Seguridad Social, quien subrayó la necesidad de una mayor cualificación profesional.
Asimismo, apostó por buscar instrumentos de cooperación entre las comunidades autónomas y el Estado para que el retraso en la toma de decisiones no se convierta en un problema.