El resultado operativo bruto (Ebitda) fue de 246,9 millones de euros, un 7 por ciento más que hace un año.
La contratación de los nueve meses del año ha sido de 1.948 millones de euros, lo que hizo que la cartera de pedidos creciera un 4% hasta 2.467 millones de euros.
El resultado de explotación (Ebit) subió un 7%, a 215 millones y el margen operativo sobre ventas se mantuvo en el 11,4%.
En una nota de prensa, Indra informó de que el mercado internacional es el que ha impulsado el crecimiento de la compañía de enero a septiembre y sus ventas han crecido un 12 por ciento, mientras que en el mercado nacional sólo lo han hecho un 3 por ciento.
Por áreas geográficas, Europa creció un 9%; Latinoamérica, un 20% y otros países, otro 20 por ciento.
La división de transporte y tráfico subió el 16 por ciento; telecomunicaciones y media, un 11% y servicios financieros, un 9 por ciento.
Con estos resultados, la empresa señaló que las ventas crecerán alrededor del 6 por ciento en todo el año, en la parte central del rango previsto (entre un 5 y un 7%).
La contratación concluirá con 2.700 millones, entre el 4 y el 5% de incremento y el margen de Ebit será del 11,4 por ciento, también en la media del rango previsto.
Indra cerró la sesión bursátil de este jueves con un retroceso del 0,55%, al situarse sus títulos en 16,42 euros.