«Es un momento muy delicado, no podemos hacer declaraciones, tenéis que comprenderlo», señalaron el martes las dos portavoces de las familias, Cristina Blach, hija del patrón del barco, y Argi Galbarriatu, hermana del capitán, a su salida de la Audiencia Nacional cuando fueron interpeladas por más de una treintena de periodistas y cámaras de televisión que las persiguieron por la calle Génova de Madrid.
Un grupo de familiares de los marineros vascos que permanecen secuestrados en el Alakrana, uno de ellos vecino de Bilbao, han mantenido este miércoles un encuentro con Iñaki Azkuna, que les recibió por espacio de media hora.
A la salida de la reunión, los familiares, que no quisieron dar a conocer la identidad del marinero bilbaíno, agradecieron a los medios de comunicación la atención y trato dispensado y pidieron «mucho respeto porque, a partir de ahora, no vamos a hacer mas declaraciones».
«Nosotras hemos hecho nuestro trabajo y es lo que vamos a hacer a partir de ahora, esperamos que comprendáis que tenemos que estar cada uno en su sitio y en su trabajo», añadieron, para reiterar su agradecimiento, tanto a los medios de comunicación como al alcalde de Bilbao por haberles recibido.
Pancartas en San Mamés
Las palabras dejarán ahora espacio a los actos. De esta forma, una representación de los familiares de los tripulantes han pedido este miércoles el fin del secuestro en el estadio de San Mamés, adonde han salido portando una pancarta con el lema «Gure arrantzaleak askatu (Liberar a nuestros pescadores)», según ha informado el Athletic Club.
Los familiares de los secuestrados salieron al terreno de juego del campo bilbaíno en los prolegómenos del partido Athletic-Rayo Vallecano, encuentro de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Con esta iniciativa, el club rojiblanco ha querido unirse «al deseo de que los tripulantes del atunero Alakrana sean liberados».