Fuentes del Constitucional han confirmado a Efe que, tal y como avanzaban este viernes los diarios El Mundo y El País, los diez magistrados que integran el pleno acordaron realizar una «prospección» sobre los apoyos con los que contaba la ponencia y que sólo cuatro de ellos -la propia ponente, la presidenta María Emilia Casas y Pascual Sala y Eugenio Gay- respaldaron el texto.
Los otros seis expresaron su discrepancia con la ponencia de Pérez Vera, aunque las fuentes consultadas explicaron que adujeron distintos motivos.
Así las cosas, la reunión sirvió para dejar claro que aún no hay una mayoría suficiente en el pleno del TC como para cerrar la sentencia y poder notificarla en un plazo breve de tiempo, cuando están a punto de cumplirse tres años y medio desde que el PP presentara su recurso contra el Estatut.
«Las sentencias del Tribunal no son asuntos nunca fáciles»
En conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, Caamaño ha puntualizado que el TC debe poder realizar su reflexión y «dictar una buena sentencia» en la que «se de claridad acerca de cuál es la interpretación evidente de los preceptos contenidos en el Estatuto de Cataluña».
Tras señalar, que en la sentencia se deben razonar «los elementos que se estimen pertinentes», Caamaño ha puntualizado que en un Estado democrático y de derecho cuya norma fundamental es la Constitución, el intérprete máximo de la Carta Magna es el Tribunal Constitucional.
En este sentido y tras comentar que en los últimos días ha visto informaciones acerca de las deliberaciones del Constitucional, el titular de Justicia ha señalado que «una vez más» lo conveniente es dejar al alto tribunal «que realice su trabajo para que dicte una sentencia en la que se aplique cabalmente cuál es la interpretación correcta de la Constitución».
En cuanto a los plazos para la resolución de la misma, Caamaño ha precisado que «las sentencias del Tribunal no son asuntos nunca fáciles», por lo que los plazos pueden ser una previsión, pero lo importante, ha insistido «es tener siempre buenas sentencias».