En declaraciones a los periodistas esta noche, el president de la Generalitat ha pedido «disculpas» por si ha «herido la sensibilidad de alguien» con sus palabras, y ha dicho que, igualmente, le gustaría que los socialistas le pidieran disculpas a él por los «insultos e infamias» que a su juicio le han «proferido» durante estos «últimos meses».
«Es bueno pedir que los demás estén a la altura de las circunstancias y sepan también pedir perdón y pedir disculpas», ha dicho al respecto. Además, el presidente del Gobierno valenciano ha instado «a todos los grupos parlamentarios a iniciar una nueva etapa completamente diferente a la actual».
Camps finalizaba con estas duras palabras su exposición en la sesión de control celebrada en la Cámara autonómica en la que criticó la querella que los socialistas valencianos han presentado por financiación ilegal y otros seis delitos a raíz del ‘caso Gürtel’ contra 17 personas, entre ellas el propio jefe del Consell, altos cargos populares y varias empresas.
Camps, que se pronunció de esta manera en la sesión de control de las Cortes Valencianas en la que Luna le interrogó por cómo van a mejorar la eficacia y la transparencia en la gestión del Consell los cambios producidos en el seno del PPCV, consideró que preguntar por los cambios en un partido es «típico de mentalidades que pretenden intervenir en la vida social y la de los partidos políticos».
Por su parte, Luna recordó que en la anterior sesión de control destacó la «enajenación política» de Camps, aunque ahora, tras su declaración, «casi tendría que replantear el adjetivo que le puse al sustantivo», señaló.
«La querella ha puesto al PP de los nervios»
De esta manera, aseguró que la querella ha puesto al PP «de los nervios y ha evidenciado su sensación de debilidad». «Porque no tiene salida y lo sabe», le dijo a Camps, quien a su juicio, «en la balanza electoral ya produce más pérdidas que beneficios».
Al respecto, el jefe del Consell replicó que es presidente por los votos de los valencianos y criticó que quien se esconde detrás de una querella «es que no tiene nada que decir a sus conciudadanos». En este sentido, acusó a los socialistas de poner en peligro 10.000 puestos de trabajo de las empresas contra las que se han querellado.
Así, Camps instó a Luna a ir «casa por casa de cada uno de los 10.000 trabajadores de esas empresas a explicarles por qué está lanzando una sombra de sospecha sobre entidades que vienen trabajando, desde hace muchos años, a beneficio de la Comunitat, de España y de fuera de España».
Esconderse «detrás de los empresarios»
Camps aseguró que «cada adjudicación que por culpa de sus palabras y sus querellas no llegue a empresas de obra pública valencianas, será responsabilidad de Ángel Luna y del PSOE mientras lo mantengan como portavoz».
Además, aseguró que Luna «ha traicionado a quien lo trajo aquí, ha traicionado a la mano que le dio de comer cuando dejó de ser alcalde –trabajó en una de las empresas denunciadas– y ha traicionado al planteamiento de la democracia y la política». Tras esto, formuló la aseveración en la que le dijo a Luna: «a usted le encantaría coger una furgoneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo boca abajo en una cuneta».
Luna, que recordó que la sesión de control no es para enjuiciar a la oposición, acusó a Camps de esconderse «detrás de los empresarios, de la bandera de la Generalitat y las instituciones» para no dar explicaciones sobre la gestión del dinero público.
Así, le instó a «poner encima de la mesa» los expedientes de contratación de las empresas adjudicatarias de la Generalitat y que aparecen vinculadas al ‘caso Gürtel’ en el informe policial. Sin embargo, aventuró que como no lo va a hacer. «Se lo sacaremos en los juzgado, afortunadamente», opinó.