Según el IEE, el promedio europeo del impuesto sobre sociedades se ha reducido desde un 35,3% en 1995 a un 31,9% en 2000 para alcanzar en la actualidad el 23,5%, por lo que consideró que el gobierno tiene margen para mejorar esta fiscalidad que «favorecería los flujos de autofinanciación».
El informe elaborado por este instituto añade que sólo Malta, con un 35%; Francia, con el 34,4%, y Bélgica (34%) e Italia (31,4%) mantienen un impuesto sobre sociedades más elevado que España y puntualiza que el de Alemania está en el 29,8%, el del Reino Unido en el 28% y el de Dinamarca en el 25%, «países que gozan de una fiscalidad más razonable».
Además, señala que esta reducción del impuesto podría ir acompañada de medidas específicas para las empresas como exenciones fiscales por reinversiones o deducciones en la cuota por inversiones en activos fijos nuevos, y recuerda que así ocurrió en la anterior crisis económica de los años noventa.