Además, la mayoría insta a reducir los costes de la Seguridad Social como medida para fomentar la creación de empleo y mejorar la competitividad.
Y es que el informe revela que nueve de cada diez encuestados continúa evaluando la actual situación económica de «mala o muy mala» y critica que las medidas del gobierno son «poco o muy poco efectivas».
Por ello, además de una mayor flexibilización del mercado laboral, el 21% pide al Ejecutivo medidas fiscales, como la reducción del Impuesto sobre Sociedades o el aumento de los Impuestos Especiales, en contra del alza del IVA previsto para junio de 2010 y que sólo el sector de la distribución ve bien, al recibir el apoyo del 63% de los preguntados.
Los directivos de las grandes empresas también abogan por un mayor control del gasto público, dirigido a la reducción de personal público y de ministerios y «en ningún caso a la inversión productiva».
El socio de Deloitte Jesús Navarro señaló durante la presentación de este segundo informe que la mala percepción de los directivos financieros extranjeras contrasta con la de sus homólogos extranjeros de Bélgica, Oriente Medio o Estados Unidos, donde la mayoría sitúa la salida de la crisis y la recuperación de la demanda en 2010.
En este sentido dijo que las empresas españolas siguen «capeando el temporal» y aunque prevean un incremento de sus flujos de caja en los próximos doce meses será «porque actuarán sobre los costes».
No obstante, valoró las buenas perspectivas que tienen sobre el incremento del valor selectivo del IBEX 35, ya que el 60% considera que el índice estará por encima de los niveles actuales en un año.
Asimismo, el 43% de los directores financieros de las empresas no cotizadas estiman que las que cotizan están sobrevaloradas y un 50% de las cotizadas creen que están infravaloradas, aunque cuando la pregunta se refiere a su propia empresa es un 80% los que lo consideran.
Siete de cada diez encuestados cree que los activos inmobiliarios están sobrevalorados, si bien se empieza a vislumbrar una percepción de infravaloración sobre todo entre los directivos del sector de construcciones y contratas.
En cuanto a las condiciones crediticias, el 70% cree que el precio del crédito es muy elevado y que las condiciones son restrictivas, y el 45% utiliza la deuda bancaria como «primera opción de financiación», tras las emisiones de deuda y la emisiones de acciones, precisamente éstas últimas son las más utilizadas por otros países como el Reino Unido o Bélgica.
El informe concluye que en la actual coyuntura económica los empresarios piensan que «no es el momento adecuado para asumir riesgos en los balances» ya que el 83% piensa que las empresas están «excesivamente endeudadas», por lo que la mayoría prevé un aumento del número de fusiones y adquisiciones en los próximos doce meses.
La encuesta fue elaborada sobre una muestra de 100 directores financieros, de los que el 41% pertenecen a empresas cuyo volumen de facturación es superior a 500 millones, y el 61% a empresas con más de 500 trabajadores.