Alrededor del Estadio Internacional de El Cairo, donde se concentraron miles de personas que no pudieron acceder al rebosante estadio, la afición celebró los goles y la victoria con gritos, fuegos artificiales y saltos, incluso encima de los vehículos de los conductores que los habían aparcado en los alrededores del campo.
Según informa este domingo el diario egipcio «Al Masry al Yom», al menos 50 coches quedaron destrozados.
Los aficionados intentaron irrumpir en el estadio para compartir la victoria con los jugadores de la selección nacional.
Sin embargo, se encontraron con la oposición de los numerosos agentes de seguridad desplazados al lugar, lo que acabó en un enfrentamiento en el que una decena de personas resultaron heridas, de las cuales siete tuvieron que ser hospitalizadas.
Los policías antidisturbios se vieron obligados a intervenir también para evitar que la afición egipcia atacara a los argelinos que se encontraban en el campo, al parecer, después de que un seguidor de las selección argelina quemara una bandera egipcia, según el diario estatal Al Ahram.
La embajada argelina en la capital egipcia también se convirtió anoche en una fortaleza infranqueable. Las calles de los alrededores fueron cortadas y numerosos policías antidisturbios montaron guardia toda la noche para evitar altercados.
Y es que el ambiente antes del encuentro llevaba días caldeándose y la situación alcanzó el máximo grado de tensión cuando los jugadores argelinos acusaron a un grupo de aficionados egipcios de atacar con piedras el autobús en el que se trasladaban del aeropuerto al hotel, el jueves por la noche.
La agresión dejó cuatro heridos entre las filas argelinas. Sin embargo, la prensa egipcia ha insistido en que todo fue un montaje de la selección argelina para crear más tensión.
Las quejas argelinas no se terminaron aquí, y la federación de fútbol de ese país ha pedido a Egipto que le devuelva los 34.000 dólares que el equipo pagó por alojarse en El Cairo y los 6.000 por entrar en el país, en compensación por el «mal trato» recibido por el país anfitrión, según «Al Masri al Yom».
En medio de esta polémica, que promete continuar hasta el próximo miércoles, cuando ambos equipos se encuentren de nuevo en Um Durman, en Sudán, el Ministerio de Aviación Civil ha anunciado la implantación de un puente aéreo a precios reducidos entre El Cairo y Jartum, vecina de Um Durman.
La selección egipcia tiene previsto viajar hoy mismo a Sudán y la argelina, lo hará entre hoy o mañana, sin hacer escala en Argel.
Igualados a puntos y a goles tras la fase clasificatoria del Mundial de Sudáfrica de 2010, Argelia y Egipto se jugarán el miércoles el pase definitivo a la fase final.
También en ciudades de Francia
Aficionados argelinos protagonizaron incidentes en diversas ciudades francesas decepcionados por el resultado de su equipo frente a Egipto en el encuentro clasificatorio para el Mundial de 2010.
Marsella y Lyon registraron los principales incidentes después de que Argelia perdiera 2-0 en Egipto, lo que obliga a los dos equipos africanos a jugar un partido de desempate el próximo miércoles para lograr la clasificación para Sudáfrica.
Los aficionados provocaron incidentes que obligaron a actuar a la policía y acabaron con detenciones.
Los principales altercados tuvieron lugar en Marsella, donde vive una importante comunidad argelina y donde seis barcos de recreo se vieron dañados en el puerto viejo de la ciudad mediterránea, lo que obligó a la policía a cargar.
Ocho personas fueron detenidas después de que se incendiaran papeleras y se dañaran escaparates comerciales de la ciudad.
En Lyon los argelinos se reunieron en el centro de la ciudad tras el final del partido y provocaron incidentes de pequeña consideración que acabaron con cuatro detenciones tras dañar mobiliario urbano y comercios.