En un comunicado, UGT opinó dicha moderación, sin embargo, evidencia que la situación sigue siendo preocupante.
Según este sindicato, la estrategia de salida de la crisis debe tener como prioridad la recuperación del empleo con un nuevo modelo, centrado en la inversión productiva, la protección a los desempleados y el estímulo de la demanda, con el mantenimiento y el refuerzo de las actuales políticas de estímulo.
Además, subraya que es imprescindible no sólo mantener los salarios, sino también mejorar el poder adquisitivo, con una seguridad en el empleo que impulse la confianza de las familias y de las empresas.
Asimismo, pide una reflexión seria sobre el sistema impositivo, con una reforma fiscal integral, conforme a los principios de suficiencia, equidad y progresividad.
Por su parte, CCOO abogó por utilizar todos los instrumentos posibles para mejorar la cuota de mercado de los bienes y servicios con el objetivo de crear empleo.
Para ello, el sindicato subrayó que es necesario sumar el impulso de la iniciativa pública y de la privada, con especial énfasis en la negociación colectiva.