Más concretamente, Aguirre apuntó que en el caso del ‘stock’ de viviendas existe la posibilidad de bajar precios en una horquilla media de entre el 20% y el 40%, si bien precisó que el caso del suelo plantea un problema «sin solución más que a largo plazo».
En este sentido, explicó que «muchas veces se están criticando a los bancos sin darse cuenta de que muchos de ellos están en riesgo de supervivencia». «No es que no quieran financiar a los promotores, es que tienen que ser prudentes», añadió.