Por su parte, De Cospedal lanzó el mismo mensaje de cohesión y fortaleza que vienen repitiendo los dirigentes del PP en los últimos días y, de esa misma forma, quiso aclarar unas declaraciones que ella misma hizo, en las que decía que «ciertos controles internos contra la corrupción no funcionaron en el PP hasta 2004». En su opinión, sus palabras fueron malinterpretadas y aseguró que en ningún momento habló de corrupción en los gobiernos de Aznar, cuando Javier Arenas ostentaba el mismo cargo que ella. «Yo no he dicho eso», aseveró.
Como no podía ser de otra forma, la popular también se refirió al discurso de Mariano Rajoy durante la convención de Barcelona, en la que el líder del PP «hizo un decálogo de principios y valores» e insistió en que el partido «es la única alternativa» posible al Gobierno de Zapatero. Respecto a estas palabras, De Cospedal dijo que «cuando el partido está unido también está preparado para presentar la alternativa que necesitan los españoles» y afirmó que para conseguir llegar a la Moncloa, «el partido tiene un proyecto político muy importante que se renueva constantemente para atender las necesidades de la sociedad española».
«Garrido debería renunciar a su cargo»
Por otro lado, De Cospedal aprovechó la ocasión para hablar sobre la imputación del secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, por presuntos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación. Para la popular «lo lógico» sería que Garrido renunciase a su cargo «para no perjudicar el papel de España», que asumirá en breve la presidencia de la UE, aunque dijo que, mientras no se demuestre lo contrario, el socialista tiene derecho a la presunción de inocencia.
Asimismo, exigió que se aplique «la misma vara de medir» a todos los políticos que sean imputados «pertenezcan al partido al que pertenezcan» y criticó al PSOE por pedir en su momento «la renuncia inmediata» de Camps y ahora, sin embargo, disculpar a Garrido.
Alakrana
En relación con el secuestro del Alakrana, De Cospedal no quiso opinar sobre el papel que está realizando el Gobierno en la gestión del secuestro del atunero vasco y aseguró que «no es el momento de analizar los pasos dados contra el Ejecutivo», puesto que lo importante es que hagan «todo lo que tengan que hacer para traer a los tripulantes sanos y salvos». Solo así, y una vez se haya solucionado todo, «el Gobierno nos podrá dar las explicaciones oportunas», añadió.