«Seguirá habiendo un número muy importante de personas sin empleo, y esa es la manifestación más dura de lo que está siendo la crisis en España», afirmó Salgado en declaraciones a Punto Radio. «No somos exageradamente optimistas, pero desde luego somos confiados en el futuro», afirmó la vicepresidenta.
Además, señaló que niega que «para crear empleo haya que crecer al 3%, creo que vamos a crear empleo antes de esos niveles de crecimiento, pero también digo que los organismos internacionales dicen que España puede volver a tener un crecimiento potencial importante».
Salgado afirmó que el Ejecutivo, «sin ser exageradamente optimista», considera que ya se ha tocado fondo en la crisis y que a partir de ahora habrá crecimiento débil en la primera mitad del 2010, se cogerá velocidad en la segunda parte, para crecer más en el 2011.
La vicepresidenta económica resaltó que los últimos datos macroeconómicos coinciden con las previsiones del Gobierno, lo que, en su opinión, significa «que sabemos lo que estamos haciendo, que las políticas comienzan a dar resultado y que el futuro será mejor que el pasado».
Asimismo, se mostró esperanzada en poder llegar a pactos importantes con el PP, como el llevado a cabo en el sector financiero, que se podría extender a otros sectores como el de la energía o la educación, y que a la ministra le gustaría que alcanzase a un modelo de crecimiento sostenible .
Salgado señaló que todos los españoles quieren salir de la crisis, pero que algunos intentan aprovecharse de ella, como ocurre con el PP, en un momento en el que todas las fuerzas políticas deben arrimar el hombro.
La vicepresidenta también se refirió a las críticas de antiguos ministros de Economía y señaló que va en el sueldo aceptarlas, si bien subrayó que cuando ella abandone su puesto en el ministerio no las hará.
Salgado quiso incidir en que habla bastante con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «prácticamente todos los días», y añadió que a veces tienen opiniones «ligeramente distintas, que no hace falta que salgan a la luz y que no impiden que nos pongamos de acuerdo».
También afirmó que dialoga un mínimo de una vez a la semana con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y que se reúne con él dos veces al mes, y destacó que cuando sus opiniones no son de su competencia las recibe como una opinión y actúa según el criterio de ella.
Respecto a la Ley de Economía Sostenible, reconoció que es verdad que se está haciendo esperar y confió en que esté terminada a final de mes, si bien advirtió de que el Gobierno ya está trabajando por un crecimiento más sostenible y más equilibrado.
Sobre la subida de impuestos, incidió en que la reducción del déficit no se deberá a ella, sino al crecimiento económico, y mostró su preferencia por gravar más «las rentas del ahorro, del capital y de la especulación», antes que las rentas del trabajo.