La colocación incorrecta de los tornillos de fijación que se encuentran cerca del circuito del combustible, entre la manga de agua y la conexión del termostato, puede dañar los conductos y causar fugas.
Si el líquido cae en el compartimento del motor, puede causar humo y en algunos casos un incendio, lo que podría acabar en un accidente de tráfico.
El fallo de colocación en las piezas, según la agencia, puede haberse debido a que los coches han sido reparados en talleres independientes y no de la casa oficial.
Los concesionarios de Ferrari asumirán la reparación del problema de forma gratuita a partir de diciembre.