En sectores como el del cereal participaron prácticamente todas las cooperativas, mientras que en otros bajó la media porque se encontraban en plena recolección, «como los cítricos en la Comunidad Valenciana, o las de productos cárnicos, que se juegan todos sus ingresos anuales».
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, calificó de «éxito rotundo» el seguimiento del primer día de paro y afirmó que «el cierre de las cooperativas superó incluso las expectativas, ya que alcanzó una media del 90%».
El presidente de la Asociación Agrarias Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, destacó que los paros transcurrieron con «normalidad» y suponen un ejemplo de cómo el sector agrario es capaz de pedir «lo que legítimamente le corresponde».
El secretario de Organización de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), Miguel Blanco, calificó de «éxito sin precedentes» el paro, tras cuantificar en «prácticamente el 100%» el seguimiento de agricultores y ganaderos en el campo y las cooperativas, y «mayoritario» en las empresas auxiliares.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, dijo que el paro fue «histórico» y un «éxito rotundo», ya que su seguimiento ha sido casi del 100% en todas las CCAA.
Reacción del Gobierno
En relación con el paro, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló este viernes que el Ejecutivo respeta el «derecho legítimo» de los agricultores a manifestarse y subrayó que el Gobierno mantiene un diálogo «permanente, constante y bastante fluido» con el sector agroalimentario, tanto en España como en Europa.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, afirmó en Bruselas, donde participa en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que el Gobierno «seguirá trabajando día a día por el sector, para ayudarles en momentos difíciles», aunque no quiso «valorar» la convocatoria.
Concentraciones regionales
En Castilla y León, los representantes regionales de las organizaciones agrarias se concentraron ante la azucarera de ACOR en Olmedo (Valladolid), mientras que en Arévalo (Ávila) se reunieron más de 500 agricultores con un centenar de tractores.
En Palencia, un millar de campesinos se concentraron en la Plaza Mayor para exigir a los gobiernos regional y nacional y a la UE que regulen unos precios más justos.
Aragón fue el escenario de varios cortes intermitentes de carreteras de entre diez y quince minutos provocados por las tractoradas de agricultores, aunque las interrupciones del tráfico se desarrollaron en coordinación con la Guardia Civil.
Más de 1.500 agricultores se concentraron con sus tractores en seis puntos de las carreteras de La Rioja (Briones, Hormilla, Logroño, Ausejo, Calahorra y Rincón del Soto), en los que han cortado el tráfico sin provocar incidentes.
En Castilla-La Mancha, el seguimiento de la convocatoria fue masivo, en especial en los pueblos de La Mancha, donde los agricultores sacaron sus tractores a la calle y los convocantes afirmaron que «no han faltado piquetes informativos con hogueras en los caminos de salida al campo».
En Villamalea (Albacete) se concentraron 200 tractores frente a la cooperativa San Antonio Abad y se derramaron como protesta 10.000 litros de vino y miles de kilos de champiñones y almendras.
Los agricultores gallegos se sumaron a las movilizaciones a través de la celebración de «mercados transparentes», una iniciativa de los Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores, Sindicato Labrego Galego y la Asociación Gallega de Cooperativas Agrarias, con la que se ofreció a los consumidores productos agrícolas de la región de forma gratuita.
En la Comunidad Valenciana, los agricultores detuvieron toda la recogida de cítricos y el seguimiento del paro fue asumido por el 90% de las cooperativas.