lunes, enero 20, 2025
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«El sector forestal tiene que bajar del monte para venderse mejor»

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¿Por qué utilizar la certificación forestal?

Con la certificación forestal garantizas al consumidor que el producto que tiene en su mano procede de un bosque gestionado de forma sostenible, que no proviene de talas ilegales ni del comercio asociado a ello. Así no estás fomentando ni ayudando a que ese negocio salga adelante. Hay dos tipos de certificación. La primera concierne a los propietarios de los montes, ya sean propiedad pública o privada, y son los que tienen el papel más importante, con la necesidad de gestionar el monte de forma sostenible.

Pero el gran problema es que ahora la gente ya no entra al monte, ni como usuario ni como propietario. El bosque aparentemente para la sociedad ha perdido valor, con la excepción de la temporada de setas o de algunos cotos de caza. Para recuperar ese valor ecológico y económico, el sistema de certificación decide cómo aplicar unos indicadores que proceden de procesos internacionales y que ya están acordados.

¿Son normas equivalentes al ISO?

En nuestro caso hemos traspuesto normas paneuropeos aprobadas por el Consejo de Ministros de la UE. Y lo hemos hecho a través de un comité de AENOR, en el cual hay 65 vocalías distintas, formadas por sindicatos, universidades, centros tecnológicos, los consumidores, la industria, centros públicos y privados. Tú adaptas la norma a la realidad española. Sin embargo, no es este comité, sino el gestor del monte, quien después elabora su plan para sus explotaciones, y el que tiene en cuenta todas las exigencias a la hora de aplicar y gestionar.

Una vez que tienes el producto certificado, los productos procedentes de ese monte también pueden estarlo. En cada transformación que tenga lo provenientes de dicho monte, vamos a garantizar que proceda de dicha cadena hasta llegar a manos del consumidor.

¿Todo lo que sale del bosque tiene esa certificación?

Si, incluso puede tenerlo la carne de animales forestales o los cerdos que habitan dehesas sostenibles. Los cotos también pueden ser sostenibles.

En este proceso la demanda es inversa a lo que tiene que llevar. Donde más tensión hay es en la parte de la demanda.

Las grandes empresas, que están aplicando la responsabilidad Social Corporativa, y muchos gobiernos, tienen ya unas directrices o normas que se refieren a la compra pública verde, de forma que las administraciones públicas exigen una certificación de gestión de los materiales en la construcción u en los elementos.

¿Cómo hacemos que la demanda llegue desde el que compra al que produce en el monte?

Hasta el momento no hemos querido sacar la marca PEFC y su certificado a la calle porque no se pueden tensionar mercados. La gestión de los bosques requiere conocimientos, pero hoy por hoy es menos atractivo económicamente que cualquier otro sector. Nuestra intención ha sido concienciar a los propietarios de los bosques de lo que iba a venir, que la certificación forestal sostenible de aquí a poco no iba a ser un bonus, sino un malus. Es cierto que no se está pagando más por madera certificada, porque el selvicultor no tiene esta visión comercial.

En este caso será complicado hablar con cada uno de los propietarios

Nosotros colaboramos con Cose y con Asaja. Pero PEFC lo bueno que tiene es que es un sistema en el que han participado aquellos que están a pie de monte. En Galicia y, en general, en toda la cornisa cantábrica, chocamos con el problema del minifundio, lo que no es rentable. Por eso apostamos por la gestión agrupada. Ellos están empezando a hacer gestión agrupada.

¿Cómo podemos saber si la madera es de origen español?

España es un país eminentemente importador de madera como materia prima, sobre todo de USA y de Europa. Quizás España está exportando ahora biomasa, que se empieza a ver como energía alternativa limpia. También de España sale más producto elaborado. Y luego, por ejemplo, productos como el tablero de aglomerado vienen de aquí cerquita. Porque para picarlo se cogen las partes peores o incluso de vertederos. Porque la madera el mercado de la madera es absolutamente de reciclado. En el papel el 60% de lo que se consume se recicla. Y en la parte de tableros también se recicla una parte importante de muebles viejos. Aquí no se tira nada, todo se aprovecha.

¿Dentro de este contexto internacional, apuesta por la producción local?

En España promovemos el comercio local, maderas que sean de aquí. Para ello nos urge certificar monte porque en cuanto se eleve esa demanda de producto, nos veremos obligados a importar para satisfacer las necesidades de madera sostenible. Pero es cierto que lo que no se puede hacer es tensionar la oferta o la demanda. Porque si no al final habría que recurrir a la importación de producto. Vas a propiciar los grandes traslados de materia prima de un lado a otro y a dejar a los productores españoles mucho más atrás.

Cómo un gobierno puede estar exigiendo material certificado si no tiene certificados sus montes. Con qué cara lo estás pidiendo si tú no tienes estos. Nos ocurrió en la Expo de Zaragoza con el Gobierno de Aragón, y actualmente con el plan de contratación verde del Gobierno español: fenomenal, pero si no favoreces la entrada de bosque verde estas favoreciendo la importación.

Esto pasa también con el corcho. En España tenemos numerosos productores de Corcho sobre todo en Cataluña. Pero algún día va a ocurrir que las bodegas exijan corchos certificados, y si éstos no lo están, opten por cambiar de proveedor, como ocurrió con Don Perignon en Italia.

¿Esto es una especie de denominación de origen?

Sí, estamos acostumbrados a ver marcas de origen para la ternera, el jamón o el queso, pero no para la madera. También en Castilla y León existe el Pino Soria-Burgos. Pero el problema es que hay que promover este uso y esta marca. No se está invirtiendo ni siquiera en tener marcas de garantía.

Nosotros reivindicamos igual que gente que está junto a nosotros, que tenemos derecho a la Q de calidad turística. Si la mitad del territorio español es superficie forestal, es que es una barbaridad.

El concepto monte es un concepto amplio. Tenemos ecosistemas diferentes: atlánticos, de zona pirenaica y de zona mediterránea. El caso mediterráneo como bosque puede tener poco valor, pero sin embargo un alto valor ecológico. Porque eso está sujetando un territorio que a la primera riada se iría abajo.

Qué papel juega PEFC en el caso de que se produzca un incendio

Si ese monte no estaba certificado, no puedes garantizar que estuviera bien gestionado. Lo que sí estamos pidiendo es que se discrimine positivamente a aquellos que sí están gestionando y quienes tienes planes de gestión del suelo adecuados. No pedimos tanto que certifique como que gestione. Y en el caso del incendio, cuando tu gestionas, en tu plan debe quedar establecido cómo vas a actuar antes un fuego. Y si no has hecho dicho plan, deberías hacer unas medidas correctoras para cuando toque la auditoría.

En España estamos promoviendo ahora unos planes muy simples, que cuenten en una hoja, con formularios básicos, porque si ya conocemos el territorio… La cartografía actual te permite saber ahora mismo qué tiene una persona, y al mismo tiempo el inventario forestal concreta cómo es el bosque en cada zona.

¿Qué orientación tienen los consumidores finales?

Tiene que ver con la sostenibilidad y con la ecoeficiencia. Es el caso de Inditex, esta empresa busca los materiales más eficientes. Tiene una manera de hacer por convencimiento de la empresa y que luego no publicita. Y es que producir y hacer cosas de forma más eficiente no es más caro, salvo que haya una mayor calidad. Pero al mismo tiempo con una buena gestión lleva a una mejor calidad del producto.

Y en cuanto a los consumidores y distribuidores, en Leroy Merlín hay 1.300 referencias distintas de material PFC. Él vende y hace catálogos en los que habla del suelo certificado. La gente no sabe lo que es y les pregunta a sus vendedores, a los que tiene que formar. Leroy Merlin ha apostado de forma muy clara por ello, y nosotros les ponemos en contacto con nuestras empresas certificadas. Se buscan empresas certificadas y así estamos creando redes de interés.

¿Cuesta más un producto certificado?

Cuando alguien me dice que es más cara una mesa certificada que una no certificada, yo digo: primero, que no lo es. Pero si lo fuera, yo nunca he oído al sector del automóvil decir: te vendo un híbrido, pero es más caro. Dices, sin embargo. Te vendo un coche para tus hijos, para el medio ambiente y para el futuro. Eso sí que lo queremos todos.

El sector forestal es cierto que estamos echados al monte, y tenemos que bajarnos del monte en ese sentido. La culpa no la tienen los demás, la tenemos todos. Pero las cosas se pueden corregir. En España sólo un 13% del territorio forestal tiene algún instrumento de gestión.

Antes la gente tenía conocimientos y sabía lo que hacía. Los montes los explotaban nuestros antepasados o los de los propietarios, Era gente que estaba sacando madera y sabía. Se encargaba de cuidar especies y de limpiar. Pero esto se ha ido dejando y la última generación ha estudiado o no montes

Ahora mismo, hay muchos de los inmigrantes que han venido de Europa del Este tienen mucha cultura forestal. Pero son gente que al llegar aquí ha preferido dedicarse a la construcción porque para ellos es mucho más rentable, ganan más dinero.

Igual hay gente que tiene el monte como perdido, se dedica a otras obligaciones en la ciudad

Hay una desafección y entonces la gente se dedica a otros menesteres. El interés no es el mismo. Habrá gente que sea capaz de combinar la gestión forestal con otros empleos. En Cataluña o País Vasco hay un intercambio rural y urbano pero eso se puede perder muy fácil. Es muy gratificante y muy satisfactorio. Aunque se sea muy urbanita, la contemplación de un paisaje a todo el mundo le viene bien.

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