Mediaset, Vivendi, Telefónica y News Corp, el grupo fundado por el magnate australiano Rupert Murdoch, estudiaron la posibilidad de entrar en Prisa el año pasado, pero el grupo editor del periódico «El País» suspendió la puja al no conseguir el precio que quería.
Según Cebrián, Prisa quiere mantener el control en todas las divisiones del grupo.
«No nos interesa dividirlo. Pero continuamos nuestras negociaciones en varios frentes con potenciales inversores», señaló el consejero delegado.
Prisa quiere con ello comenzar a devolver un crédito-puente de 1.800 millones de euros utilizado para comprar las acciones de inversores minoristas en Sogecable, el «holding» de Digital Plus y Cuatro, el canal en abierto, antes de que estallara la crisis mundial.
La decisión de Telefónica de deshacerse del 17 por ciento que tenía en Sogecable sorprendió a Prisa y obligó al grupo a buscar financiación.
«La consecuencia de todo ello es que el proceso de recapitalización está tardando mucho más que si hubiésemos optado por vender todo el negocio», explicó Cebrián.
Telefónica ha aceptado ahora pagar 470 millones de euros por un 21 por ciento de la televisión de pago de Prisa, lo que representa un paso importante en la consolidación de un sector golpeado por la recesión y la crisis financiera global.
Telefónica y Prisa volverán así a sentarse en el mismo consejo de dirección tras dos años de ruptura.
El acuerdo de cooperación de las dos compañías inicialmente afecta al contenido de Imagenio, el negocio de TV de pago en banda ancha de Telefónica, aunque, según Cebrián, también hay posibilidad de «joint ventures» en Latinoamérica.