Lo único que cambia de lo pactado con Magna, ha precisado a los medios de comunicación, es que GM entiende que si hubiera que hacer inversiones se harían en las dos líneas de producción que tiene la factoría, que produce los modelos Corsa, Meriva y la furgoneta Combo.
Según Arceiz, la multinacional automovilística se ha comprometido a mantener «en todo» los términos y condiciones negociados con Magna, como los porcentajes de producción de la plataforma del Corsa, de un 70% hasta el 2013 y a partir de aquí en un 72%, mientras que el resto quedaría en la planta alemana de Eisenach.
Para la mayoría de la representación de los trabajadores, ha destacado Arceiz, es un «muy buen punto de partida», por lo que el comité se ha comprometido a estudiar la propuesta y, si es posible, dar una respuesta a la dirección de la compañía esta misma semana.