Originalmente había once murales que narraban escenas sobre la vida de la Virgen, pero cuatro de ellas se perdieron -y fueron pintadas de nuevo en 1903 por Paul y Amedée Buffet- y el resto necesitan labores de consolidación, eliminación de sales y limpieza.
El presupuesto previsto para estos trabajos es de 500.000 euros, según ha explicado este lunes en una visita al complejo el coordinador de la restauración, José Félix Mendez. La escena que se encuentra más deteriorada es la de Los desposorios, ya que la iglesia está construida con ladrillos, un material que conlleva «un cierto movimiento» y como consecuencia, la fisura de determinadas pinturas, ha subrayado Mendez.
Iglesia y fábrica textil
Las grietas y las sales suponen la principal causa de daños en este complejo pictórico, cuya restauración necesitará 22 meses de intensas labores, ya que suponen «un trabajo largo y minucioso», ha agregado la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, durante la visita.
Después de la desamortización, el complejo se utilizó como fábrica textil y la iglesia fue el emplazamiento elegido para secar los tejidos y los tintes, lo que favoreció el deterioro de las pinturas. La Cartuja de Aula Dei es uno de los conjuntos monumentales más importantes de Aragón, y fue la primera en adaptar la arquitectura a la vida de los monjes.
La iglesia fue construida por los maestros Martín de Miteça y Miguel de Riglos entre 1564 y 1567, en un estilo gótico tardío. Hoy en día el Aula Dei sigue siendo un monasterio masculino de clausura, por lo que las labores de recuperación se hacen de acuerdo a los horarios de los religiosos para no interferir en sus labores.