Reilly no ha querido dar detalles sobre el destino de las plantas de producción ni sobre recortes de personal, y se ha limitado a declarar a los medios: «No podemos continuar con más capacidad de trabajo de la necesaria».
El responsable de GM ha añadido que había hablado con los ministros de estrategia a largo plazo y de innovación, pero que no les había entregado el plan de futuro para Opel, porque necesita todavía «dos o tres semanas de trabajo», al tiempo que ha achacado los retrasos al período de vacaciones.
Previamente, la ministra de Empresa y Energía de Suecia, Maud Olofsson, había expresado a la prensa la esperanza de los ministros europeos de que Reilly adelantara hoy el plan de reestructuración de las plantas europeas de la firma.
«Van a presentar sus planes para Europa y tendremos la posibilidad de plantearles cuestiones. Creo que van a ser unas explicaciones bastante detalladas; los ministros quieren saber», aseguró Olofsson, al llegar al Consejo de Competitividad de la Unión Europea.
Tras la discusión con Reilly, los ministros europeos celebran una reunión entre ellos a puerta cerrada con la presencia también de los comisarios de Industria, Günter Verheugen, y de Competencia, Neelie Kroes.
Por el momento, la dirección de General Motors no ha hecho públicos los detalles concretos de su plan, más allá de algunas estimaciones: baraja reducir un 20% la capacidad de producción europea de Opel y recortar entre 9.000 y 10.000 empleos, de los 50.000 que tiene en el continente.
La compañía también ha asegurado que necesita una inversión de 3.500 millones de euros para que las factorías del Viejo Continente alcancen la rentabilidad en 2012, suma que debería provenir en buena parte de las ayudas estatales que se pacten.
En el caso de España, todo parece indicar que el plan de reestructuración para la planta de Figueruelas (Zaragoza), que da trabajo a unas 7.500 personas, quedará prácticamente igual al diseñado por Magna, que preveía unos 900 despidos y garantizaba el futuro de las instalaciones zaragozanas durante diez años.
Así lo anunció el comité de empresa de la factoría el martes pasado, tras reunirse con el vicepresidente de Manufacturas de GM Europa, Reinald Hoben.