«Yo también he pedido respeto por los árbitros», manifestó Montilla a los periodistas, para argumentar que cuando se queja de que hay cuatro magistrados del TC que no han sido renovados y otro cuya vacante por fallecimiento no se ha cubierto, él también defiende ese tribunal, al que corresponde resolver sobre el Estatut.
En su opinión, él está así defendiendo al Constitucional «y seguramente no lo defienden otros que bloquean su renovación», apuntó en referencia al PP.
Además, acusó a esta formación de haber empleado «malas artes» antes incluso de que el Estatut llegara al Congreso para impedir su aprobación promoviendo una recogida de firmas para un referéndum «ilegal».
«Eso sí que era presionar al TC y no respetar las reglas de juego que marca la Constitución», ha insistido el president.
Montilla también ha dicho que estas reglas del juego «hay algunos que les interesan sólo cuando ellos creen que les pueden favorecer; si no, no hay reglas del juego.
Optimista frente al Estatut
Previamente, en una conversación informal con periodistas durante el cóctel posterior a la recepción, Montilla se ha mostrado optimista respecto al sentido de la sentencia del Estatut, aunque ha admitido que no tiene «base» para sustentar esta impresión.
«No es lo mismo tener ilusión que ser un iluso», ha afirmado para a continuación aventurar que no cree que el fallo del Constitucional sea «todo blanco o todo negro».
Por otro lado, José Montilla ha hecho notar que la celebración del aniversario de la Constitución coincide este año con el entierro de uno de sus siete ponentes, Jordi Solé Tura.
«Estoy seguro de que si hubiera podido, nos hubiera acompañado hoy aquí», ha manifestado.
También ha remarcado que en estos 31 años la Carta Magna ha demostrado toda su fortaleza y su capacidad», así como ser «un excelente instrumento para cohesionar» el país y respetar la diversidad de los pueblos de España.