Fuentes de la investigación han informado hoy a EFE de que el magistrado todavía no ha resuelto sobre las medidas reclamadas por la Delegación del Gobierno en Canarias para alimentar de forma forzosa a la activista y ordenar su ingreso en el hospital en caso de que la salud de Haidar corra serio peligro.
Las mismas fuentes han explicado a EFE que el juez, de momento, cuenta con dos opiniones médicas un poco contradictorias sobre el estado de salud de la activista: mientras que el médico que la atiende de forma voluntaria dice que está muy mal, los resultados de la revisión judicial de anoche apuntan en principio a que el estado de Haidar no es tan grave.
Por este motivo, el juez Jerónimo Alonso ha decidido contar con el informe de un tercer médico, posiblemente otro forense, para formarse una opinión sobre el alcance de la huelga de hambre que mantiene la activista saharaui, y que hoy, lunes, comienza su cuarta semana en ayuno.
La presencia esta noche del juez de guardia en el aeropuerto de Lanzarote para comprobar la salud de Aminatu Haidar a causa de su huelga de hambre, se ha producido después de que la Delegación del Gobierno en Canaria pidiera la adopción de medidas para garantizar la vida de la activista.
Su abogada dice que está bien
«El juez declaró ayer y comprobó con el forense que está en perfecto estado y, por tanto, su voluntad hay que respetarla, y ella es autónoma e independiente para decidir sobre su actuación», apuntilló la abogada de la pacifista saharaui, Inés Miranda.
En el escrito, se apuntaban ciertas medidas a adoptar, tales como, el ingreso de Haidar en un centro hospitalario o la realización de «cuantos controles se estimen necesarios» por los facultativos del Servicio Canario de Salud (SCS) o del médico forense para evaluar el estado físico de Haidar, debido al «peligro que para vida e integridad física» supone el mantenimiento de la huelga de hambre de la pacifista en el aeropuerto de Guacimeta, en Lanzarote.
Sin embargo, la abogada de Haidar afirmó que el juez «declaró que –Aminetu– es perfectamente competente, capaz y su voluntad es perfecta» para continuar con su decisión de seguir en huelga de hambre.
Ante esto, prosiguió Inés Miranda, el juez «no puede ordenar ninguna medida contra ella», ya que Haidar ha expresado «claramente su voluntad, su decisión autónoma y dependiente de estar en huelga de hambre y en la situación en la que está hasta que se cumpla su derecho, que es que deje, el Gobierno español, de tenerla secuestrada y la devuelva a su casa».
Preguntada por qué ocurriría en caso de que la activista saharaui perdiera la conciencia, Miranda explicó que en esta situación habría que aplicar la Ley de Autonomía del Paciente de 2002 donde se «establece que las personas que se encuentren en esa situación disponen de su voluntad y son las que deciden realmente que sucede en ese supuesto».
Agregó que sería «algo similar a un testamento vital» donde previamente la persona afectada ha indicado, como establece la normativa en estos casos, qué tratamiento quiere o no quiere recibir, «voluntad que tiene que ser respetada por los médicos, por el Gobierno de Canarias, por el Gobierno de España y por la más alta autoridad porque no se puede actuar contra su voluntad», ya que si se actúa en contra se estaría «entrando en el ámbito del derecho penal».
«Por tanto, ella ni está bajo la tutela del Estado, no está presa, no es incapaz, no se encuentra en ninguno de estos supuestos», sentenció Inés Miranda.
Alimentación forzosa
Esta petición se ha presentado por escrito al juez de guardia de Lanzarote, Jerónimo Alonso, quien se ha personado a las 20:00 horas en el aeropuerto junto con una médico forense, el secretario judicial y agentes de la policía judicial.
Entre las «medidas necesarias» reclamadas por la Delegación «para garantizar la vida e integridad física» de Haidar debe incluirse, según el escrito presentado al juez, «el ingreso en un centro hospitalario y, en todo caso, la realización de cuantos controles se estimen necesarios por los facultativos del Servicio Canario de Salud o del médico forense para evaluar el estado físico de la señora Haidar».
La Delegación del Gobierno en Canarias ha indicado en su escrito que debido, al tiempo transcurrido desde el comienzo de la huelga de hambre y que los hechos se desarrollan en las dependencias del aeropuerto, «el peligro que para vida e integridad física supone el mantenimiento de su actitud, obliga a una actuación urgente de asistencia sanitaria».
Haidar se niega a la atención médica
Aminatu Haidar, que hoy inició su cuarta semana en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, ha anunciado que renuncia a recibir «cualquier tipo de atención médica», según ha explicado a Efe su portavoz Fernando Peraita.
La activista saharaui ha asegurado que a partir de ahora no quiere recibir la visita de ningún médico, ni la del facultativo Martín de Guzmán, quien de forma voluntaria la visita desde el inicio de la huelga de hambre.
Haidar dice que ha adoptado esta decisión empujada por la intervención del juez de guardia, del que dice que le ha «aterrorizado», según su portavoz.