Volkswagen destacó este lunes en un comunicado la lógica «estratégica, industrial y financiera» de su integración con Porsche, considerado el fabricante de automóviles más rentable del mundo, con un margen operacional del 10,3%.
De hecho, el consorcio de Wolfsburg cifra en 700 millones de euros anuales las sinergias derivadas de la fusión.
Una vez completada la integración, Porsche operará como marca independiente dentro del grupo Volkswagen.
La firma de Stuttgart utilizará el respaldo de su socio para el desarrollo y ampliación de su gama, con lo que podría duplicar su producción a medio plazo, hasta alcanzar 150.000 unidades anuales.
Porsche es actualmente el primer accionista de Volkswagen, con el 50,76% del capital.
Inicialmente, el fabricante de coches deportivos preveía elevar esta participación al 75%, pero finalmente desistió por su elevado endeudamiento.
Ante la nueva situación, los responsables de ambas compañías decidieron meses atrás poner en marcha un proceso de integración que, entre otros aspectos, incluye el respaldo financiero de Qatar, que se convertirá en primer accionista del grupo.