El principal medio para financiar este plan será un préstamo de 22.000 millones, escalonado en dos años, aprovechando las actuales condiciones del mercado, con un tipo de interés del 3,5%, destacó.
Los otros 13.000 millones vendrán de los fondos generados por el dispositivo de salvamento del sector bancario francés, después de que las entidades hayan devuelto ese dinero, con la añadidura de los intereses generados.
En cuanto al destino, la principal partida será para la enseñanza superior y la formación, con 11.000 millones que pretenden, según el jefe del Estado francés, «dar a nuestras universidades los medios para la excelencia» porque «queremos las mejores universidades del mundo».
La segunda partida, por orden de importancia, será la investigación, con 8.000 millones, de los cuales 3.500 millones para favorecer la presentación y la explotación de patentes, 2.500 millones para biotecnología y trabajo sobre cuestiones sanitarias y 850 millones para hacer de varios hospitales universitarios centros de investigación.
La industria, entre otras, se llevará 6.500 millones para hacer frente a una «competitividad que se ha erosionado», y los sectores que recibirán ayuda para el desarrollo de nuevas tecnologías serán el aeronáutico-espacial, el automovilístico y el naval.
Sarkozy indicó que el desarrollo sostenible contará con 5.000 millones de su nuevo plan, y de esa cantidad 1.000 millones serán para el desarrollo de un nuevo reactor nuclear de cuarta generación y 2.500 millones para las energías renovables.
La «economía digital» dispondrá de 4.500 millones con los que se intentará «garantizar la cobertura del territorio con banda ancha» y «poner en valor nuestro patrimonio cultural», señaló el presidente, antes de precisar que habrá 750 millones para digitalizar los contenidos de museos y bibliotecas.
No subirán los impuestos
Sarkozy puso el acento en que este nuevo préstamo, pese a que vendrá a incrementar la deuda francesa, «se enmarca en una estrategia de restablecimiento de las finanzas públicas».
Así, aunque no habrá aumento de impuestos, en enero se organizará «una conferencia sobre el déficit» para establecer un diagnóstico compartido de la situación, con vistas a tomar decisiones antes de la primavera.
De entrada, explicó que el dinero que sirva para pagar los intereses del nuevo empréstito se obtendrán con ahorros corrientes de la Administración del Estado, y que cualquier nuevo ingreso que se obtenga por el crecimiento económico se dedicará a la reducción del déficit público.