«No es una situación humanitaria, es una decisión política que fue adoptada en otro lugar para evitar las negociaciones. No podemos dar respuesta a un chantaje que vaya contra el interés nacional de Marruecos», afirmó el ministro marroquí a la salida del encuentro con el secretario general de la ONU.
Señaló que en la entrevista conversaron de «las razones» y la «manipulación» detrás de la situación de Haidar, a la que acusó de formar parte de una operación política para evitar la reanudación del diálogo auspiciado por la ONU entre Rabat y el Frente Polisario.
Reiteró que la expulsión de la activista el pasado 14 de noviembre de El Aaiún se debió a su rechazo a no querer identificarse como ciudadana del reino alauí. «Marruecos no puede aceptar que no se respeten las reglas para acceder a su territorio, como pasa en todos los países», afirmó el ministro marroquí.
Solución al asunto del Sahara
En relación a la conversación que mantuvo el jueves con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, dijo que «Marruecos está interesado en el esfuerzo que haga cualquiera para alcanzar una solución al asunto del Sahara, que es lo más importante».
Insistió en que la activista saharaui es la responsable de la situación en la que se encuentra por negarse a aceptar la invitación de concesión de asilo y pasaporte de España e insistir en regresar a El Aaiún pese a no aceptar ser marroquí
Fasi-Fihri resaltó que Rabat mantiene respecto al conflicto del Sahara Occidental «el compromiso de alcanzar una solución política basada en las resoluciones de la ONU, que piden negociaciones sustanciales basadas en el sentido del compromiso y un enfoque realista».
Señaló que lamentan que no se pueda reiniciar el diálogo a causa «de las maniobras» de Argelia y el Polisario, a los que acusó de no tener interés en poner fin a un conflicto de tres décadas que impide una mayor integración regional.
Un nuevo obstáculo
El ‘caso Haidar’ supone un nuevo obstáculo en los intentos del enviado especial de Naciones Unidas para el Sahara Occidental, Christopher Ross, de celebrar una nueva ronda del frágil diálogo que el Frente Polisario y Marruecos iniciaron en el 2007.
Los independentistas saharauis consideran «impensable» sentarse a hablar con Rabat con «el cadáver» de Haidar sobre la mesa, según su representante ante la ONU, Ahmed Bujari.
Las dos partes han celebrado cuatro reuniones directas en la localidad de Manhasset, en las afueras de Nueva York, sin lograr acercar posturas, y Ross ha tratado en los últimos meses de fijar la fecha de un quinto encuentro.