La resolución judicial señala que el grupo empresarial ha puesto en conocimiento de dicho Juzgado que ha comenzado negociaciones con los acreedores en busca de una propuesta anticipada de convenio que evite el tener que acudir a los tribunales para resolver esta situación.
Las fuentes añadieron que pasados tres meses desde el pasado 22 de diciembre, fecha en que tuvo entrada la comunicación de Polaris en el Juzgado Mercantil, «el deudor, haya alcanzado o no las adhesiones necesarias para la admisión a trámite de la propuesta anticipada de convenio, deberá solicitar la declaración de concurso dentro del mes siguiente».
Si Polaris presenta solicitud de concurso en el citado plazo, concluye el auto, su petición de tramitará en primer lugar «y las solicitudes presentadas previamente por los acreedores o con posterioridad a la comunicación, «se unirán a las actuaciones, teniendo por comparecidos a los solicitantes».
Polaris cerró el 2006 con un volumen de ventas de 468 millones y, aunque en el 2007 lo aumentó un 13%, hasta alcanzar los 530 millones, esta cifra se alejó bastante de la que la compañía se marco a finales del 2006, cuando preveía unas ventas de 800 millones.
En el 2007, uno de los dos socios fundadores y poseedor del 50% de las acciones del grupo, Facundo Armero, vendió por cerca de 300 millones su participación a Crédit Suisse DLJ Partners, al Banco de Valencia y a la empresa de los hermanos españoles Muñoz Beraza, EMTWO Investments.
El otro fundador, Pedro García Meroño, conserva actualmente la otra mitad del accionariado total de Polaris, valorado tras la operación de Armero en cerca de 600 millones.
Por su parte, CCOO indicó que la situación que actualmente atraviesa Polaris World muestra «la caída del icono del frenesí inmobiliario y especulativo que ha dominado el desarrollo económico de Murcia en los últimos diez años».
El secretario general de CCOO de la Región de Murcia, Daniel Bueno, consideró que no se trata de una noticia buena para nadie, y menos para los trabajadores de la empresa, de los que más de 1.000 «ya la han abandonado a lo largo del último año».
Para el dirigente sindical la situación de la compañía «denota las dificultades financieras» de una empresa que «nació en el 2001 casi de la nada, pretendiendo convertir la Región en una especie de Miami o Florida de España».
En su opinión, ha significado «el símbolo de esa fase de crecimiento» y ahora, teniendo en cuenta la situación actual por la que atraviesa, se convierte en «un símbolo del derrumbe de ese modelo económico que ha dominado la Región en los últimos años.