Los agentes le pidieron que se dirigiera a la acera por el riesgo que corría de que fuera atropellada, si bien no obtuvieron ninguna respuesta, tras lo que comprobaron que continuaba caminando con los ojos cerrados, lo que apuntaba a un caso de sonambulismo.
«De la manera menos brusca posible los agentes han intentado hacerla despertar, consiguiendo que abriera los ojos, tras lo que la mujer preguntó a los agentes qué era lo que hacía allí, agregó la fuente.
La mujer fue trasladada a su vivienda, donde vive con otras personas, a las que los agentes les han hecho saber lo sucedido, indicándoles que deberían adoptar alguna medida de seguridad para evitar que pudiera suceder algo como esto con un final no tan feliz.