Haití centró esta mañana todas las miradas. Los grupos parlamentarios, que urgieron en bloque a emprender cuanto antes la reconstrucción del país caribeño, debían debatir sobre la pertinencia de que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, comparezca, como han pedido ERC, IU-ICV y PNV, para informar sobre las ayudas articuladas por España y por la Unión Europea hacia la isla.
Uriarte instó al Ejecutivo de Rodriguez Zapatero a que asuma mayor control sobre las ayudas con destino a Haití. «Somos grandes donantes -dijo-, el Gobierno español es un gran donante en la comunidad internacional, pero no controlamos la ayuda que destinamos». En este sentido, se mostró partidario de luchar por que nuestra importante aportación solidaria se vea correspondida con más voz y voto en la gestión y organización de la ayuda. «Lograr un papel protagonista y de decisión en nuestra ayuda destinada a organismos multilaterales es también una bandera que aún nos falta por conquistar, proclamó.
Mejor calidad que cantidad
«Esta vez no puede primar la cantidad a la calidad, a la eficacia o a la eficiencia, y tenemos la sensación de que corremos un serio riesgo de que la descoordinación perjudique gravemente la superación de esta crisis humanitaria, añadió.
Uriarte recordó que España preside en la actualidad la Unión Europea y abogó por que juegue «un papel fundamental, pues «a nuestro Gobierno le ha tocado coordinar la ayuda humanitaria para el desarrollo de 27 países en medio de un clima de confusion y descoordinacion generalizadas». Y citó entonces algunas muestras de esta descoordinación: «que la mitad de los cargos responsables en materia de ayuda humanitaria de cooperación de la Unión Europea no estan o han sido ratificados hace tan sólo 24 horas, que ostentemos una presidencia rotativa que por primera vez tiene al mismo tiempo que definir sus competencias frente al presidente permanente, que el despliegue humano o de seguridad de EEUU genera tensión con paises como Francia, Brasil o Venezuela».
El presidente de Nuevas Generaciones concluyó su larga enumeración lanzando, a modo de conclusión, una andanada contra la forma de gobernar de Zapatero: «toda esta descoordinación empieza a desprender el tufillo de otras descoordinaciones de la marca ZP a que en este país estamos acostumbrados». Uriarte quiso, por último, dejar clara la necesidad de que Moratinos comparezca en el Congreso para explicar la estrategia diseñada por el Ejecutivo para la distribución de la ayuda humanitaria y para discutir sobre «indicadores de calidad, eficacia y eficiencia».