Avasallado por decenas de medios de comunicación y arropado por Netanyahu, que el domingo, lo calificó de «mejor amigo de Israel», el jefe del Gobierno italiano consideró que su viaje se produce en un «momento importante en las relaciones entre nuestros dos países». «Querríamos que el encuentro (de nuestros dos gobiernos) ponga énfasis en nuestro compromiso futuro de seguir trabajando juntos», subrayó Berlusconi antes de perfilar su visión de una UE que incluya a Israel.
Berlusconi realiza una visita a Israel y el territorio palestino de Cisjordania acompañado por siete ministros de su Gobierno y destinada a estrechar los lazos con el Estado judío mediante su primera cumbre bilateral, mañana. La gira se produce en momentos en los que Israel ve con recelo las crecientes relaciones comerciales de Roma con países como Irán y Libia.
El diario israelí «Yediot Aharonot» informó de que Netanyahu pedirá a su interlocutor que rompa los vínculos comerciales con Teherán, un tema sobre el que ninguno de los dos se ha expresado públicamente de momento. Por el contrario, Berlusconi sí manifestó su deseo de ver a Israel e Italia reforzando sus lazos comerciales y subrayó su «orgullo por la cultura judeo-cristiana que ha formado la base de la civilización occidental». El primer ministro italiano reiteró su «gran amistad y amor hacia Israel y su pueblo» y, satisfaciendo las expectativas locales, mostró su comprensión por «la falta de sensibilidad» que sufren «en el mundo».
Las relaciones israelo-italianas mejoraron sustancialmente desde que Berlusconi se hizo con el gobierno italiano por primera vez a mediados de los noventa, y cada vez que ha ejercido la jefatura del Ejecutivo ha visitado Jerusalén. Al recibirlo, Netanyahu lo describió como un «luchador de la libertad» y «entusiasta defensor de la paz» y le confirmó su interés en trabajar para «reforzar las profundas relaciones» entre los dos países.
Igualmente, alabó la contribución de sus respectivas culturas al progreso de la civilización. «Pocas naciones me vienen a la mente que hayan hecho semejante contribución a la cultura de Occidente como las nuestras. En Roma y Jerusalén se asentaron los cimientos de la cultura occidental», indicó el jefe del Ejecutivo israelí.
Berlusconi llegó a primera hora de la tarde al aeropuerto de Ben Gurión (cercano a Tel Aviv), donde fue recibido por el titular de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman. Antes de reunirse con Netanyahu el líder conservador italiano realizó una visita al Museo del Holocausto, donde rindió homenaje a los seis millones de judíos asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y plantó un árbol en el Bosque de las Naciones.
Según la agenda oficial, el primer ministro italiano mantendrá un encuentro este martes, con Lieberman y otro con la jefa de la oposición y ex ministra de Exteriores, Tzipi Livni, además de almorzar con Netanyahu antes del encuentro de sus dos gabinetes de gobierno. El miércoles pronunciará un discurso ante el Parlamento israelí (Kneset) -privilegio que Israel reserva a sus más estrechos aliados en la comunidad internacional- y visitará allí una exposición de bocetos de Leonardo Da Vinci especialmente cedida con su mediación.
Almuerzo con Peres
A continuación almorzará con el presidente del Estado de Israel, Simón Peres, tras lo que se desplazará a la ciudad palestina de Belén, en Cisjordania, para entrevistarse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y con dirigentes religiosos locales. En una entrevista publicada ayer, domingo, por el diario israelí «Haaretz», Berlusconi criticaba la actividad colonizadora israelí de los territorios palestinos y llamaba a las dos partes a regresar a la mesa de negociaciones.