El grupo de telecomunicaciones precisó que si esta propuesta es aceptada, Lombard, cuyo desempeño fue objeto de críticas por la gestión de la situación creada por los suicidios cometidos por 25 trabajadores en año y medio, seguirá ostentando el cargo de presidente. Su sustituto, Richard, «tendrá la responsabilidad esencial de poner en marcha el nuevo proyecto industrial, así como el nuevo contrato social que serán presentados próximamente», indicó France Télécom en su comunicado.
La crisis en la compañía quedó puesta de manifiesto con un sondeo que, el pasado diciembre, mostró el descontento con los trabajadores, algunos de los cuales decidieron suicidarse como consecuencia de las medidas de reajuste interno decididas en los últimos años.
La crisis interna de France Télécom se ha ido escenificando en los últimos meses, en particular cuando el ministro francés de Trabajo, Xavier Darcos, convocó a Lombard para que tomara medidas ante la oleada de suicidios de empleados.
Inquietud
La oleada de suicidios provocó una gran inquietud en Francia, donde incluso el Ejecutivo tomó cartas en el asunto y pidió a la dirección que investigara los motivos de estos sucesos.
Tras reunirse con Lombard, el Gobierno pidió a France Télécom que negociara con los trabajadores acuerdos para reforzar las condiciones de seguridad laboral y prevenir situaciones de estrés. Los sindicatos del operador histórico francés de telecomunicaciones acusan a la política de reorganización impuesta por la dirección de esta acumulación de suicidios.
El operador francés de telecomunicaciones anunció en octubre pasado que el que será su próximo director general, Richard, hasta entonces responsable internacional de la empresa, asumía el relevo de su número dos, Louis-Pierre Wenes. Posteriormente, el Gobierno francés anunció un plan para denunciar públicamente a las grandes empresas que se abstengan de luchar activamente contra el estrés laboral.