Según informó el Ministerio de Salud de Chile, en la zona de la catástrofe existen 94 establecimientos hospitalarios, de los cuales ocho están inhabilitados, 10 presentan daños severos y están siendo revisados, y 76 se encuentran operativos. Los mayores problemas se concentran en la zona de catástrofe, especialmente en las regiones del Maule y Bío Bío. En la Región Metropolitana de Santiago los hospitales funcionan con normalidad y los enfermos están bien atendidos, aseguran las autoridades.
La mayoría de los recintos hospitalarios en la capital el país sufrió sólo caídas de techos falsos y grietas en revestimientos y tabiques, pero no daños estructurales.
En el resto del país, desde Arica, la región más al norte, hasta Valparaíso, en la costa central, la red asistencial funciona con normalidad y, según las primeras revisiones, no existen daños estructurales graves.
Por otro lado, el Ejército ha desplegado personal y recursos en las regiones devastadas tras los requerimientos hechos por las autoridades para ayudar a las víctimas del terremoto de más de ocho grados de magnitud en la escala abierta de Richter ocurrido en la madrugada del sábado pasado.
El Gobierno decretó este lunes el estado de excepción durante 30 días en las regiones del Bío Bío y del Maule, las más castigadas por el terremoto. Unos 4.000 militares realizan labores de seguridad, traslado de enfermos y heridos, distribución de agua y alimentos, apoyo a hospitales, despliegue de puestos de atención médica y búsqueda de personas en la zona del desastre.