«En estos momentos se producen mas debates públicos que soluciones», lamenta la canciller, quien además exige el fin de la discusión acerca de una posible coalición entre la CDU, el partido que lidera, y Los Verdes tras las importantes elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia (NRW) en mayo.
«Sería absurdo que cuestionara ahora la coalición cristianodemócrata-liberal» que gobierna tanto en Berlín como en NRW, afirma Merkel, ante los elogios del ala mas progresista de la CDU a una posible alianza con los verdes a la vista de las ampollas que levanta la coalición con los liberales.
El alcalde-gobernador de Hamburgo, el cristianodemócrata Ole von Beust, que gobierna en coalición con el partido ecopacifista había declarado anteriormente que la conciencia económica de la Unión (CDU/CSU) y la línea ecológico moral de los verdes «casan perfectamente».
La canciller se distancia igualmente de los liberales en la discusión abierta por estos últimos sobre la limitación de las ayudas a los desempleados de larga duración y la exigencia de que asuman tareas en los municipios en vez de quedarse en casa.
Merkel afirma que los partidos de la Unión deben demostrar que, como formaciones populares, «estamos para todos ahí» y, a la hora de comentar las polémicas abiertas por el FDP, señala creer que los liberales «desean sobre todo gobernar y tienen capacidad para hacerlo».
Sin embargo, el vicecanciller federal, ministro de Exteriores y líder liberal, Guido Westerwelle, ha aprovechado de nuevo el fin de semana para criticar los abusos que se hacen del estado social, también por parte de las empresas.
«Estoy convencido de que en la economía hay ovejas negras» que abusan del estado social para cubrir parte de las nóminas de sus empleados, señala Westerwelle en declaraciones publicadas por medios alemanes.