Aunque todavía tienen que continuar las conversaciones con su abogado, Benítez cree poder afirmar que recurrirán la sentencia hecha pública este viernes en los Juzgados de Zaragoza, de la que puede extraerse «algo positivo», ya que ésta reconoce «lo que hemos estado diciendo desde el primer momento», que hubo negligencia de la contratista y de la compañía aérea, «queda claro».
Lo que considera ridículo Benítez, al igual que algunos otros familiares de las víctimas que ya han anunciado que recurrirán, es el dinero con el que deben ser indemnizadas: 6.125.000 euros para todas las familias.
«Es un agravio comparativo con cualquier otro accidente de avión», ha repetido en reiteradas ocasiones Benítez, tras conocer el mismo día que la familia de una de las víctimas del accidente de avión de Air France del pasado 1 de junio va a ser indemnizada con un total de 840.000 euros.
Ha remarcado también el hecho de que este último accidente tuvo lugar hace unos meses «y ya tienen una sentencia», mientras que ellos llevan «siete años, siete años peleando y esto es agotador».
Además ha criticado el silencio del anterior Ministerio de Defensa, «los otros responsables, que ya tendrán que dar la cara». «Ahora callan, cuando les interesa callan».
«No descansas nunca, estamos agotados»
«No lo entiendo, yo creo que nos consideran ciudadanos de segunda», se lamenta Rosario, quien cree que no les dan importancia, «no les dan importancia a ellos». «No es normal que se dé a las viudas y a los huérfanos una cantidad tan ridícula. Es irrisoria. Han matado a tu marido, tienes que sacar a tus hijos adelante y esa cantidad es de risa. A lo mejor la juez no tiene hijos, no sabe lo que cuesta sacarles adelante».
Tras criticar que si no es por la prensa «no se mueve el caso», señala que el dinero que te puedan dar nunca «compensa tu dolor», pero ya han han tenido que pasar siete años para recibir una sentencia «ridícula».
Y es que, a pesar de haber pasado ya siete años desde el accidente, Rosario afirma rotunda que no han conseguido todavía «tener paz», porque al final «no descansas nunca».