El ex preso etarra se ha negado a prestar declaración en Madrid porque, según él, no existen evidencias que demuestren que escribió la misiva, aunque Burgess le recordó en su fallo que, de haber colaborado, podría haber tenido acceso a las «pruebas» de la Fiscalía y demostrar, como sostenía su defensa, la fragilidad del caso.
El juez también afirmó que no halló evidencias que demuestren que la Justicia española se dejará influir por las demandas de grupos como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), cuya «legítima» protesta llevó a las autoridades a iniciar una investigación y emitir la orden europea de detención contra De Juana.
Fitzgerald había pedido que se considerara también el estado de salud mental de su cliente ante la posibilidad de afrontar otro periodo de encarcelamiento, después de que De Juana, según explicó en otra vista un experto forense de la defensa, presentase síntomas de depresión y no descartase la posibilidad del suicido a través de otra huelga de hambre.
La extradición, «efectos negativos sobre la salud de De Juana»
Burgess reconoció que la extradición podría tener efectos negativos sobre la salud mental de De Juana, sobre todo si tuviese que permanecer en aislamiento bajo custodia policial hasta la celebración de un juicio.
No obstante, el juez consideró que si éste estuviera dispuesto a colaborar con la Justicia sus abogados en España podrían defender su derecho a solicitar la libertad bajo fianza.
Además, precisó, en este caso De Juana no ha sido condenado por delito alguno todavía, no existe la certeza de que sea enviado de nuevo a prisión y es exclusiva competencia de las autoridades españolas considerar el impacto emocional que tendría una hipotética condena.
Su delicado estado de salud, según Fitzgerald, es fruto de los malos tratos y de los largos periodos de aislamiento sufridos durante parte del tiempo que pasó en prisión en España por el asesinato de 25 personas como jefe del «comando Madrid».
Por último, Burgess indicó que la Justicia española no pretende llevar al ex preso ante los tribunales por otro delito que el que se está investigando, es decir, el enaltecimiento del terrorismo.
La Audiencia Nacional cree que puede haber delito en el final de la citada misiva, atribuida a De Juana, que reza: «Sólo quiero recordar las palabras de un gran hombre y por suerte amigo de este pueblo: ‘¡Aurrera Bolie!’ (‘Adelante la pelota’, en lengua vasca)», expresión con la que el fallecido histórico dirigente de ETA Domingo Iturbe Abasolo, alias «Txomin», solía terminar sus discursos.