Los técnicos en explosivos de la Armada reconocieron el proyectil, que presentaba en su carcasa la inscripción «Instalanza MI-70», por lo que pudieron establecer que se trataba de munición inerte utilizada para entrenamiento con el lanzacohetes «Instalanza- C90».
Este arma es un moderno bazuca o tubo cilíndrico que suele dispararse desde el hombro, generalmente contra blancos de gran dureza, masa y densidad.
La firma española «Instalanza» produce hasta siete modelos diferentes de proyectiles para este lanzacohetes, entre ellos el modelo inerte de entrenamiento al que pertenece el artefacto encontrado.
Los artificieros de la Unidad de Buceo han trasladado la granada a sus instalaciones en Cádiz, donde esperan esclarecer, mediante el análisis de su numeración de serie, la procedencia y unidad a la que fue asignado dicho proyectil sin carga.