«Hay que acabar en ‘Champions’ y a ser posible como terceros», afirmó el técnico en la conferencia de prensa previa al partido de Liga que se jugará el martes en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el colista, el Xerez Deportivo.
«En este momento estamos quintos, a dos puntos del Mallorca y a seis del Valencia. Podemos alcanzar el tercer puesto, porque somos equipo para alcanzar el tercer puesto», insistió el técnico sevillano.
Jiménez, ante la posibilidad de que se viera comprometida su continuidad en el cargo en caso de no ganar el martes afirmó que sólo teme «a las enfermedades», puesto que a su trabajo lo «avalan los resultados. Es lo de hace dos años y lo del pasado».
Aseguró que se siente «más reforzado» pese a la racha de seis partidos sin ganar -cuatro de Liga y dos europeos-, ya que «todo el mundo está comprometido para sacar los objetivos adelante», dijo.
«Quieren pero no pueden»
Jiménez indicó que la baja del delantero brasileño Luis Fabiano para el partido ante el Xerez se debe a un esguince de tobillo, y dejó claro que el futbolista «quiere pero no puede, siempre ha querido. De hecho, sin estar bien, quiso jugar ante el CSKA».
El preparador sevillista señaló que conoce muchos de los motivos del bajo rendimiento de sus futbolistas y afirmó que «hay análisis que no se pueden hacer públicos, los jugadores quieren pero no pueden dar su mejor nivel».
Jiménez apuntó que tiene «la confianza de las personas que siempre han confiado» en él y que no la tiene «de los que nunca han confiado», y además agradeció «el apoyo de la gente del club» porque, además, «es su obligación, porque así trabajan en beneficio» de la entidad.
Sobre la reacción del público, Jiménez auguró que «la gente recibirá bien» al equipo y pidió que «las críticas lleguen al final en caso de que no haya victoria».
Jiménez alabó al delantero del filial Luis Alberto Romero, convocado para el martes y que «es una buena solución», ya que «a falta de los goles de los delanteros se necesita a gente de mayor movilidad», aunque también advirtió que «un chaval de 17 años no puede ser la solución a los problemas del Sevilla».