La jefa superior de Policía, Concepción de Vega, ha explicado a los periodistas que finalmente ha sido posible rescatar algún resto óseo del fondo del pozo cubierto de fango, si bien son «menores de lo esperado», aunque no ha concretado si son humanos o no.
Sobre este aspecto, la máxima responsable de la Policía Nacional en el Archipiélago ha indicado que los huesos «están pendientes de analizar».
Dijo además que dan la investigación en el pozo por finalizada y precintan el mismo porque, según los especialistas, en el lodo que queda no puede haber un cuerpo humano.
Añadió que también se precinta por una cuestión de seguridad, ya que el pozo podría reventar en cualquier momento por la presión del agua en las compuertas que se sellaron para impedir que dos galerías siguieran anegando la oquedad, por lo que ya no es posible garantizar la seguridad de los agentes que trabajaban en su interior.