contra Garzón, desestimando la recusación de varios de los magistrados de ese órgano e inadmitiendo la querella presentada contra los jueces de la Audiencia Nacional que ordenaron archivar la investigación sobre los crímenes del franquismo.
En el texto registrado en el Constitucional, las asociaciones justifican la necesidad de suspender la causa contra Garzón hasta que no se resuelvan esas cuestiones diciendo que la continuación de la misma sin que se les tenga como parte puede causarles «perjuicios irreparables».
Las personas represaliadas por el franquismo «se hallan directamente afectadas por la querella, ya que la misma está dirigida contra toda investigación judicial en la que se instruya, por primera vez, los muy graves delitos de que son víctimas», señala el escrito en referencia a las querellas contra Garzón de Manos Limpias, Libertad e Identidad y Falange Española de las JONS.
La sala de lo penal del Tribunal Supremo confirmó este jueves el auto en el que el magistrado Luciano Varela desestimó la solicitud de Garzón de que la querella fuera archivada, de modo que el instructor ya puede dictar la apertura de juicio oral al juez de la Audiencia Nacional, lo que llevaría al Consejo General del Poder Judicial a suspenderle cautelarmente.