Villa padeció el traumatismo durante la segunda parte del encuentro tras un golpe con dos jugadores rivales y, aunque pudo acabar el partido, a la conclusión del encuentro padeció mareos y vómitos.
Esta situación le obligó a acudir a un centro hospitalario, donde se le practicaron una serie de pruebas que descartaron cualquier patología.
Sin embargo, el jugador asturiano pasó la noche en observación y recibió el alta por la mañana, por lo que se ha trasladado a su domicilio, donde deberá guardar reposo durante tres o cuatro días, circunstancia que le obligará a perderse el partido de Zaragoza.