Dusko Ivanovic tiene un intenso trabajo por delante para que los suyos den una imagen de un colectivo fiable que pueda presentar batalla a los moscovitas, no evadirse de la pista y ser el rival idóneo para un entrenamiento de calidad de los rusos.
En el primer partido sólo aguantó el Baskonia mientras acertó con tres triples mediado el primer cuarto. Desde el minuto seis bajaron los brazos, se dejaron llevar y fueron un muñeco en manos de los rusos.
El regreso de Splitter
Las múltiples lagunas que debe llenar el Caja Laboral se centran en cerrar el rebote, disminuir las 15 pérdidas de balón y defender a la línea exterior del CSKA, donde además del imparable Siskauskas, hombres como Vorontsevich y Krhyapa hicieron un descosido enorme a los de Ivanovic.
La única nota positiva de la paliza del primer partido fue la evolución de Splitter, que disputó 21 minutos tras permanecer mes y medio lesionado y que irá cogiendo su mejor forma con más minutos en pista y será el termómetro de la recuperación del juego baskonista.