Los expertos policiales califican a la red desarticulada como una de las más activas de las detectadas en los últimos años, tanto por la calidad de las falsificaciones como por la gran facilidad para distribuir en el circuito económico español grandes cantidades de dinero falso.
La operación se inició a finales de 2009 al comprobarse que se había producido un incremento de las denuncias en Manresa y Barcelona por el pago en comercios con billetes falsos de 20 y 50 euros.
La investigación llegó a su punto culminante la semana pasada cuando, el día 19, fue detenido uno de los cabecillas, que llevaba encima 24.000 euros falsos que acababa de recibir para su distribución.
El arresto de dos varones españoles y una mujer rumana, con 6.000 euros en billetes falsos de 20, en las inmediaciones de la estación de Sants en Barcelona, fue el segundo paso de la operación.
Registros domiciliarios en Barcelona, Manresa, Granollers y Sabadell permitieron llevar a cabo el resto de las detenciones.
Los investigadores recomiendan a los comerciantes y ciudadanos que signa las recomendaciones del Banco Central Europeo para detectar falsificaciones: «Toque, mire y gire».