El texto ha obtenido 321 votos y ha sido respaldado por todos los grupos parlamentarios, cuyos portavoces han destacado el consenso alcanzado para que pueda salir adelante, así como la colaboración prestada por los sindicatos policiales.
Entre otras novedades, el nuevo régimen disciplinario castigará como falta muy grave el acoso psicológico en el ámbito laboral, así como la discriminación por razón de sexo u orientación sexual.
Rubalcaba ha destacado que este texto ha sido muy discutido y pactado a nivel político y sindical, lo que, a su juicio, «es garantía de buen texto aplicable y efectivo».
Además de las nuevas infracciones se modifica el catálogo de sanciones, de forma que se fija en 3 meses el límite máximo de la sanción de suspensión de funciones por infracción grave y se mantiene en 6 años la cuantía máxima de esta sanción para las infracciones muy graves.
Mejora de la tipificación de las conductas infractoras
Con el nuevo reglamento se mejorará la tipificación de las conductas infractoras, se adecúan las sanciones y habrá mayores garantías para los funcionarios.
Además, se han suprimido algunas que por su ambigüedad resultaban de difícil aplicación.
Así, ha recordado Rubalcaba, si un policía es condenado por un delito doloso sólo se considerará como infracción muy grave cuando la conducta esté relacionada con la función policial y grave en el resto de los casos.
«Con la aprobación de este Proyecto de Ley y la que tuvo lugar del Régimen de la Guardia Civil las Fuerzas de Seguridad del Estado quedan dotadas de un régimen que les permite afrontar con rigor y con seguridad jurídica los retos que plantea el futuro y el logro de su mayor objetivo, garantizar la seguridad de los ciudadanos», ha dicho.
El diputado socialista José Manuel Bar ha asegurado que esta Ley «responde a un cambio necesario», puesto que el articulado del reglamento anterior estaba obsoleto.
El portavoz de Interior del grupo parlamentario popular, Ignacio Cosidó, ha expresado su admiración por los agentes de la Policía y la profesionalidad de los sindicatos y ha subrayado que «este Proyecto se parece más al último aprobado por el gobierno del PP que al primero aprobado por el PSOE».
Cosidó ha destacado como uno de los logros de la nueva ley el que se considere como eximente del abandono de servicio que exista una causa «de fuerza mayor que impida comunicar a un superior dicho abandono».
Gaspar Llamazares, de IU, ha hecho hincapié en que se trata de una Ley que responde a las necesidades del Cuerpo Nacional de Policía, pero ha recordado que está pendiente la Ley de Derechos y Libertades de las Fuerzas Armadas.
«Objetividad, seguridad y proporcionalidad»
En su opinión, el nuevo texto establece un régimen disciplinario con «objetividad, seguridad y proporcionalidad».
Además, Joan Tardá (ERC-IU-ICV) ha felicitado a Rubalcaba por no enmendar el punto del artículo 7, que considera falta muy grave la vulneración de los derechos lingüísticos.
Por su parte, el diputado del PNV Emilio Olabarría ha señalado que se trata de una buena ley consensuada, aunque considera que en algunos aspectos es «benevolente» y puede entrar en conflicto con la doctrina del Tribunal Constitucional.
Rosa Díez, la portavoz de UPyD, ha destacado la importancia de que haya existido unanimidad en este proyecto, que ha calificado de «fiable» y «seguro» y del que ha dicho que tiene como fin el de «garantizar la seguridad de las personas destinadas a proteger la nuestra».
En el mismo sentido que los anteriores portavoces se ha pronunciado la diputada de CiU, María Mercé Pigem, para quien el nuevo régimen «se ha adaptado a nuestros días».