– ¿Cúales son los retos de esta nueva edición de Bolsalia?.
– Tras la crisis que hemos sufrido en todos los niveles y con especial incidencia en el sector bursátil, Bolsalia pretende contribuir, en esta ocasión, al crecimiento de la cultura financiera entre los pequeños ahorradores. Queremos responder a las grandes dudas que se han generado y también nos gustaría orientar a los inversores hacia los productos más rentables a medio y largo plazo. De lograr estas dos premisas, alcanzaríamos el que consideramos como nuestro objetivo principal, que es el de conseguir que la feria sea el nexo de unión entre los reguladores y las empresas cotizadas con los inversores.
– Esa idea de potenciar la cultura financiera parece estar calando entre el ciudano de a pié.
– La verdad es que sí, se percibe, año tras año, que existe un mayor conocimiento del sector financiero español entre los ciudadanos y, en especial, en determinadas zonas del país. Sin embargo, esto tiene un hándicap, en las zonas dónde ha habido un mayor desarrollo y se ha producido una mejor gestión, se ha hecho más evidente que la crisis ha afectado a los pequeños inversores. Este colectivo se ha beneficiado en los periodos de grandes beneficios bursátiles sin preocuparse demasiado de las comisiones y actuaciones que lograban las firmas inversoras con sus ahorros, una situación que en el actual periodo de crisis se ha vuelto contra los pequeños accionistas. Por ello, desde la edición de Bolsalia de este año se va a hacer especial hincapié en mejorar su cultura y su conocimiento del mercado.
– ¿Se puede hablar ya de recuperación de los mercados?.
– Después de muchos años en los que el sector financiero ha logrado importantes beneficios en las bolsas gracias a su fuerte posicionamiento, la crisis ha puesto a estas entidades en su sitio, ya que han dejado de ser los ganadores de los mercados para convertirse en un sector muy volátil. Aunque ya se va apreciando que estas empresas vuelven a asentarse en el resto del mundo, en España estamos asistiendo a una tensión muy fuerte entre el Gobierno y las entidades financieras para reordenar el sector. Es cierto que en los próximos meses vamos a asistir a una consolidación de las cuentas y de los balances del sector, pero también se puede decir que habrá mucha volatilidad, en especial por ese pulso que mantienen los bancos y cajas con el Gobierno. Esta es, en mi opinión, la batalla más apasionante del momento, una batalla que van ganando las entidades financieras.
– ¿En que medida va a afectar la reestructuración del sector financiero a los mercados?.
– De lo que no hay duda es de que los bancos son cada vez más conscientes de que el proceso de reestructuración de las cajas de ahorro, las entidades más afectadas por la crisis financiera, va a afectar a todo el sector español, por ello tanto desde el Banco de España como desde la gran banca se ha pedido que la reorganización de las cajas finalice lo antes posible para poder dar un nuevo impulso al sector.
– El nuevo presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ¿será el encargado de impulsar una alianza con otra caja de ahorros?.
– Caja Madrid tiene que ser uno de los principales actores de la reestructuración. Sin embargo, Rato tiene que gestionar antes los propios problemas de la entidad, principalmente el de su alta morosidad. Para lograr este objetivo, además, debe de reorganizar a su directiva y nombrar a varias personas para puestos claves. Una vez conseguido todo esto, las mayores posibilidades de fusión relacionan a Caja Madrid con una entidad gallega, ya que el proyecto planteado por Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta, para Caixa Galicia y Caixanova tiene pocas posibilidades de salir adelante.
– Para finalizar, ¿cúal es su previsión para el Ibex para este año?.
– El Ibex va a ser el mercado que peor comportamiento va a tener durante este año en Europa, un ejercicio en el que las mejores oportunidades se van a dar en el Viejo Continente y en EEUU. La volatilidad va a ser muy grande en el selectivo madrileño hasta junio como consecuencia del proceso de reestructuración de las cajas. Además, su revalorización no será tan impresionante como la que se vivió a finales del 2009, con ganancias de dos dígitos, ya que el repunte va a ser más escalonado y moderado. Su mejor momento será en el último trimestre del ejercicio, periodo en el que el Ibex logrará su mayor rentabilidad.