De ello se desprende que el 7% de los españoles, hombres y mujeres, tienen problemas de fertilidad, la mitad por disfunciones en el aparato reproductor de uno de los miembros de la pareja.
Según las conclusiones de este estudio de la OCU, una de cada diez españolas se queda embarazada tras someterse a un tratamiento de fertilidad.
Las mujeres encuestadas, ha informado la OCU en un comunicado, se quejan de la falta de información, de la «poca empatía y comprensión de los especialistas con sus sentimientos», y de la dificultad de «soportar» las esperas entre las consultas de un proceso que suele ir acompañado de mucho estrés.
El 48% de las mujeres que se han sometido a este tipo de técnicas de fecundación afirma haber sufrido alguna de las complicaciones que suelen acompañarlos, y el 28% asegura que los tratamientos han interferido en su actividad sexual.
La encuesta de la OCU concluye que tres de cada cuatro mujeres que fueron al médico para conocer las causas de la esterilidad lo hicieron en un centro privado, ya que en España la demanda supera a la oferta pública de este tipo de servicios, y sólo el 57% acudió acompañada por su pareja.
Las tres técnicas de fecundación más utilizadas en España son la inseminación artificial, la inducción farmacológica y la fecundación in vitro, lo que sitúa el coste económico del tratamiento entre los 6.000 euros, en éste último caso, y los 1.200.