El representante de los populares vascos aseguró que desconoce las razones por las que Jaime Mayor Oreja ha asegurado que el Ejecutivo negocia con ETA y aseguró que las palabras del ex ministro del Interior le han «sorprendido». «A nosotros no nos consta que se basen en hechos reales», aseguró.
Tras señalar que «es verdad que Mayor Oreja» tuvo «un conocimiento de lo que pasaba en relación con la lucha antiterrorista durante una época muy importante», afirmó que la prioridad, en la actualidad, del PP es «derrotar a ETA» y no «perderse en disputas de quién está bajo sospecha».
«Yo creo que Jaime Mayor Oreja lo que ha mostrado es que no se fía de Zapatero, como le pasa a muchos españoles. Zapatero cometió muchos errores en política antiterrorista y eso ha generado desconfianza, pero nosotros, desde el PP vasco, nos tenemos que basar en los hechos», indicó.
En esta línea, insistió en que «los hechos demuestran que el acuerdo con el PP es sólido y que eso ha reconducido la política antiterrorista». «Los socialistas, junto con el PP, están en primera línea en la derrota de ETA, combatiéndola en todos los frentes, y nuestra obligación es respaldarles», manifestó.
Por ello, consideró que las declaraciones del eurodiputado popular «no han sido las más prudentes que se podían hacer en este momento». «Estamos manteniendo una relación fluída en materia antiterrorista con los socialistas, venimos reclamando modificaciones en la Ley, hemos fijado como prioridad que ETA no pueda estar en las elecciones porque sabemos que, en este momento, lo más importante para combatir a los terroristas es que no estén en los ayuntamientos y no se beneficien de los presupuestos públicos», apuntó.
A su juicio, es necesario ser «prudente» para «fijar el foco en lo importante, que estemos juntos para derrotar a los terroristas y no hay que confundir a la sociedad con disputas que tiene que ver con desconfianzas del pasado».
Tras subrayar que al PP vasco no le consta que las palabras de Mayor Oreja se basen en hechos, recordó que, «en este momento, no está al cabo de la calle en la política vasca, tiene otro tipo de responsabilidad en Europa, está haciendo una gran labor, pero no puede opinar con conocimiento de causa de lo que está pasando aquí y de cuáles son las posiciones del PP en el País Vasco. No es, en este caso, portavoz del PP en el País Vasco», dijo.
Iñaki Oyarzábal recordó que el Gobierno «parece» que ahora da la razón a los populares al anunciar la reforma de la Ley para evitar que «ETA esté en los ayuntamientos». «Estamos dispuestos a apoyar y a acompañar al Gobierno en este camino para modificar la Ley y lo único que esperamos es que, además, tenga la voluntad de aplicarla», apuntó.
El secretario del PP vasco señaló que «el mundo de ETA tiene una estrategia determinada para colarse en los ayuntamientos porque ellos quieren seguir viviendo de los presupuestos públicos». «Tenemos que impedir que la lleven a buen término», aseveró.
Caso Faisán
Oyarzábal afirmó que el acuerdo que el PP vasco con el PSE-EE «es compatible» con que los populares reclamen en el Parlamento que se depuren responsabilidades por ‘el caso Faisán’, una iniciativa que el pasado jueves produjo el enfrentamiento verbal entre socialistas y Partido Popular en la Cámara autonómica.
«Nosotros lo que queremos es que se esclarezca la verdad y eso escuece a los socialistas. Quieren que el acuerdo que tenemos con ellos nos tape la boca y no vamos a hacerlo. En el ‘caso Faisán’ se acusa a responsables políticos del Ministerio del Interior de haber dado un chivatazo a ETA y no podemos mirar para otro lado», dijo.
Trama de corrupción
En cuanto a la presunta trama de corrupción de Álava en la que estarían implicados ocho dirigentes del PNV, afirmó que «huele mal, a financiación de partidos», y reclamó a la formación jeltzale que abandone el gobierno de la Diputación alavesa para propiciar un ejecutivo de concentración, en el que no esté presente la formación nacionalista. «Que no castigue a los alaveses un año más», dijo, en referencia al tiempo que queda para que se celebren las próximas elecciones municipales y forales.
Asimismo, manifestó que su partido se propone «acabar con las camarillas de poder» entre socialistas y jeltzales, y denunció que el PSE-EE «haya callado como un muerto» ante las imputaciones al PNV.
En esta línea, aseguró que su partido «dará la batalla contra la corrupción» para que en Álava «no haya esa sensación de impunidad que han tenido determinados grupos de poder alrededor del PNV y del PSE, que lo han copado todo».
El dirigente del PP dijo que, en el supuesto caso de corrupción, está implicada gente «del aparato político y financiero del PNV, aquellos puestos por el partido para controlar la cuentas públicas, para dirigir los asuntos económicos e instituciones financieras».
Tras subrayar que «el pacto PNV-PSE» ha supuesto «la degeneración» en Álava, recordó que los socialistas se han «resistido como gato panza arriba al cambio» en este territorio.
«El PSE-EE se ha callado como un muerto en el tema de las denuncias y la corrupción en Álava. Casi han sido más blandos que el propio PNV con los suyos. Esto es algo que suena raro y huele mal. Pensamos que algo tendrán que callar y ocultar, y tienen que explicarlo», insistió.
En esta línea, recordó que, mientras el número dos del PNV en Álava «está, en este momento, acusado de cohecho, de blanqueo de capitales y de tráfico de influencias, el secretario de Organización del PSE de Álava lo está de colaboración con banda armada por el caso Faisán». «Son una panda tremenda», apuntó.
Por ello, consideró que la sociedad alavesa debe «reaccionar y decir que ‘hasta aquí hemos llegado'» porque «éstas son las acusaciones más graves que se les hace a políticos alaveses desde la transición».
«Lo que ha hecho el PNV, con el cese de un diputado foral y de dos o tres cargos más de los imputados, es situar el problema en el ámbito de lo personal y éste es un problema de partido que afecta a la Diputación foral de Álava», manifestó.
Oyarzábal consideró que PNV y la Diputación «están bajo sospecha» y ello «exige responsabilidades políticas de mucho más calado». En esta línea, instó a EA a que, en coherencia «con las gravísimas acusaciones» que está realizando contra sus socios en la Diputación foral, abandonen el gobierno, que se encuentra en descomposición y a la deriva», y emplazó al diputado general de Álava, Xabier Agirre, a que él y su partido también se vayan.
Por último, señaló que el PP será la alternativa al PNV y «a la coalición PNV-PSE en Álava» en los próximos comicios, y hasta entonces, propuso que se puedan recurrir a «otras fórmulas» para el Gobierno de la Diputación como un Ejecutivo de concentración «en el que no esté el PNV», al «servicio» de los alaveses.