El líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que «no es de recibo» ni «justo para la sociedad española» mantener pendiente la reforma laboral y que no haya «frutos» al respecto tras dos años de negociaciones.
Rajoy ha hecho esta afirmación en la clausura del congreso de la empresa familiar de Madrid, acto al que ha acudido en compañía de la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre.
Ha hablado de la reforma laboral, cuya concreción ha prorrogado el Gobierno a este mes tras haber fijado un plazo que vencía a finales de mayo.
En opinión del presidente del PP, «no es de recibo» ni «justo» para los ciudadanos que este asunto se demore. «Ni siquiera podemos decir que este asunto va muy lentamente; es que llevamos dos años hablando de ello y hasta hoy no hay fruto alguno, ha señalado.
Rajoy, con todo, ha avanzado algunos de los aspectos por los que aboga su partido en ese proceso: acabar con la dualidad de los contratos y potenciar la contratación indefinida, mejorar la negociación colectiva y adaptar los convenios al entorno productivo y de la empresa.
Rebaja selectiva de impuestos
El líder de los populares propone, en suma, simplificar el abanico de contratos dando prioridad al indefinido, hacer más permeables los convenios en función de la coyuntura económica, potenciar la colaboración público-privada en los servicios de formación y adaptar los salarios a la productividad.
Otros objetivos para el PP son, como ha recordado Rajoy: mejorar la formación profesional a través de la configuración de un sistema nacional de certificaciones y acabar con el absentismo laboral, de modo que las mutuas puedan dar altas y cuenten para ello con los sindicatos.
No es la única reforma que ha solicitado el presidente del PP, quien ha planteado la necesidad de una de ámbito fiscal, en cuyo proceso ha recomendado «no atiborrar a los emprendedores con subvenciones, sino favorecer «las condiciones necesarias» para que puedan actuar.
Ha defendido, en este sentido, una rebaja selectiva de impuestos, algo que puede hacerse incluso en la situación actual. En consecuencia, Rajoy ha abogado por no subir el IVA a partir del mes que viene.
Reacción temprana
Otra reforma imprescindible es la del sistema financiero español, proceso del que ha criticado su «lentitud». Asimismo, el líder del PP ha criticado la gestión económica del Gobierno y ha pedido una reacción temprana, porque si no, España podría tener «los problemas que tienen otros» países de menor tamaño y menos fortaleza económica.
Tras fijar como «objetivos prioritarios» crear empleo y recuperar la confianza de inversores y de consumidores, para lo que es necesario un plan «global, ordenado, coherente y sistemático, ha planteado impulsar la austeridad mediante el establecimiento de una ley de estabilidad presupuestaria que «prohíba el déficit». También mediante techos de gasto para todas las administraciones.
Rajoy ha insistido en que hay que reordenar el sector público para evitar «despilfarros, lo que a su entender es capital, ya que «detrás de ello está» la situación de Grecia. Además, para el líder del PP es fundamental una ley de unidad de mercado, otra contra la morosidad y un pacto energético.
El presidente de los populares ha proclamado que su partido está preparado para aplicar su programa, a diferencia de otros. «No sé si algunos están en condiciones o no de hacerlo, ha apostillado.