El presidente del Congreso, José Bono, ha dicho que el poder de los gobiernos en tiempo de crisis es limitado y ha asegurado que sería un «verdadero milagro laico» que en este contexto la popularidad del presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, no hubiera caído.
Bono, que ha participado en el Encuentro Empresarial del Pirineo, ha explicado que hoy en día los Estados tienen mucho menos poder que hace un siglo porque han cedido muchas competencias a las comunidades y también a Europa, por lo que la soberanía entendida al modo clásico se encuentra muy disminuida.
En este sentido, ha añadido que gran parte de la actividad económica discurre al margen de los gobiernos, ya que los Estados ya no emiten moneda, ni fijan el precio del dinero, ni el tipo de cambio o de interés, de manera que el poder que tienen ante una crisis es más limitado que el que antes existía.
«En momentos de crisis, la popularidad de Sarkozy ha caído, la de la señora Merkel ha caído y sería un verdadero milagro laico que no hubiese caído la del presidente Zapatero, pero esto no es consecuencia imputable a una acción puntual de un gobierno concreto, ha dicho Bono.
«Tenemos una ley de leyes»
Preguntado por si una sentencia del Tribunal Constitucional que limitara el Estatut catalán menoscabaría la autoridad del Congreso, ya que lo aprobó, Bono ha afirmado que la principal norma a respetar es el ordenamiento jurídico y, dentro de él, la Constitución.
«Tenemos una ley de leyes, la Constitución, que rige todo lo demás. La imprudencia, el querer llevar las normas hasta el límite, el que las normas no tengan en cuenta a las personas y a los ciudadanos sería, desde mi punto de vista, disparatado. El imperio de la ley tiene que ser un imperio sensato, ha dicho Bono.
Asimismo, ha añadido que «convivir significa hacerse concesiones, respetando siempre la igualdad de todos los españoles ante la ley».
«No ha nacido español que valga más que otro, ni va a nacer. Con Estatuto, con Constitución o sin ella. Todos somos diferentes, pero todos somos iguales en derechos y oportunidades, ha señalado.
El presidente del Congreso ha hablado, por otro lado, del Estado de las Autonomías, explicando que se creó siguiendo la máxima del «café para todos» como «fórmula mágica» para que el Ejército no se sublevara ante los dos o tres territorios que reclamaban la autonomía.
«Yo he sido presidente de Castilla-La Mancha durante 22 años. Creo que el Estatuto de autonomía para mi tierra ha sido uno de los mejores inventos del siglo, pero nosotros no lo habíamos pedido. Vino el café para todos y todos pusimos la taza. Tiene sus ventajas, pero también tiene sus servidumbres, ha dicho.
En este sentido, Bono ha añadido que se debería pensar en dichas desventajas «por el bien del conjunto y por si algo se ha hecho mal poderlo corregir, porque no puede ser que en base al servicio de igualdad no reconozcamos las diferencias. Lo contrario a la igualdad no es la diferencia, es la desigualdad».
Preguntado por si el Congreso debería regular el uso del velo islámico integral en la vía pública, Bono ha explicado que a él no le compete promover las discusiones en la Cámara Baja, pero que cree que en un país moderno como España «debemos garantizar los derechos de todas las personas, hombres y mujeres».
«Si una mujer fuera invisible físicamente porque ella lo decidiera yo sería respetuoso, pero no respetaría ese mismo derecho de un tercero sobre la mujer. Si se legisla sobre este aspecto el derecho supremo a proteger debe ser la mujer, y también la igualdad y la seguridad. Hay que buscar el bien común antes que los votos. Lo que no me parecería bien es intentar buscar votos en el pañuelo o en el burka, ha concluido Bono.