El Gobierno tiene previsto abrir una ronda de conversaciones con todos los grupos parlamentarios para buscar apoyos a su propuesta de reforma laboral si este miércoles los agentes sociales no consiguen llegar a un acuerdo.
Según fuentes parlamentarias socialistas, la ronda no empezaría antes del miércoles, fecha límite que tienen la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT para pactar la reforma del mercado de trabajo y evitar que el Ejecutivo la apruebe por decreto ley.
El Gobierno ya anunció que, de no llegar a un acuerdo este día, el Consejo de Ministros aprobará el 16 de junio su propuesta de reforma.
Por tanto, el Ejecutivo cuenta sólo con una semana de plazo para buscar apoyos, días en los que expondrá su propuesta a los grupos parlamentarios y, de forma paralela, a los agentes sociales.
Dar a conocer la propuesta
No obstante, fuentes parlamentarias han señalado que no se trata de abrir ninguna negociación, sino de dar a conocer la propuesta y escuchar las aportaciones que puedan hacer los grupos, puesto que la responsabilidad de aprobar la reforma la tiene el Gobierno, no el Congreso.
El Gobierno no quiere avanzar ninguna de sus medidas, aunque según han publicado varios medios de comunicación el borrador de su propuesta plantea la posibilidad de que un empresario alegue una mala situación económica para que un despido sea procedente y tenga una indemnización por despido para el trabajador de sólo 20 días por año trabajado.