El presidente del Colegio de Veterinarios de Santa Cruz de Tenerife, Jorge de Miguel, dijo que la muerte de un niño de 3 años por las mordeduras de un pit-bull debe hacer reflexionar sobre la necesidad de tener bien adiestrados a este tipo de animales y dentro de las condiciones que marca la ley.
Jorge de Miguel afirmó, en declaraciones a Efe, que hay que lamentar el fallecimiento de este niño que debe haber dejado a los padres «absolutamente destrozados, pues lo menos que podrían imaginar es que un animal doméstico atacara a su hijo.
Este tipo de incidentes deben llevar a que las administraciones públicas hagan tareas de prevención porque en primer lugar, dijo, es fundamental la educación de los propietarios y que ellos luego eduquen a los animales, pues de lo contrario la ley puede establecer sanciones.
«El problema es el dueño»
La ley marca la diferencia entre los perros potencialmente peligrosos y los que teóricamente no lo son y si finalmente se confirma que el animal que atacó al niño en el barrio de La Gallega es un pit-bull, es una de las razas contempladas en la normativa y se regulan las actuaciones correspondientes, añadió.
Como ejemplo, Jorge de Miguel afirmó que en la ley se regula que incluso en el domicilio, esta clase de perros deben estar atados a no ser que haya un habitáculo especialmente acondicionado a tal efecto.
En este caso existe la peculiaridad de que se trata de un perro que ha agredido a un miembro de la familia, no a terceros, y dentro del domicilio, explicó.
No obstante, advirtió también de que no se puede satanizar una raza porque casi siempre el problema es el dueño, por cuanto no lleva el animal correctamente con bozal y correa extensible de no menos de 2 metros y no lo ha educado.
«Más cariñosos que un caniche»
Por su profesión Jorge de Miguel ha conocido pit-bull y ejemplares de otras razas potencialmente peligrosas «más cariñosos que un caniche, pero teóricamente su genética está preparada para luchar contra todo y si «no domamos esa genética, sino que la potenciamos, podemos tener un grave problema».
En vez de estigmatizar estas razas simplemente la policía local podría pedir a los propietarios la documentación y determinar si lo llevan correctamente por la calle, por ejemplo, pues lo contrario es sancionable.
Por ello De Miguel abogó por crear «una conciencia social» para que no haya tampoco ningún tipo de impunidad con las personas que no cumplen con la normativa.
Un niño de 3 años de edad ha fallecido en la capital tinerfeña a causa de las mordeduras de un perro, de raza pit-bull, cuando el animal se abalanzó sobre el niño que en esos momentos se encontraba en brazos de su madre y le mordió en el cuello.