El presidente de la Asociación Islámica Al Ándalus de Málaga y consejero de la Federación Musulmana de España (FEME), Félix Ángel Herrero, ha advertido este martes de que «no es un ayuntamiento, sino el Estado» el que tiene capacidad para legislar sobre el uso del burka por motivos de seguridad.
Herrero ha manifestado que la prohibición del uso del burka por motivos de seguridad ciudadana, como alega el Ayuntamiento de Coín (Málaga) para aprobar en pleno una ordenanza municipal el próximo día 28, es competencia estatal.
El que fuera durante varios años presidente la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri) se ha mostrado este martes «de entrada» contrario a la utilización del burka porque «impide identificar a una persona, de la misma forma que puede hacerlo «una careta, una capucha o una media».
Por ello, ha dicho que la norma debería ser más amplia y abarcar todas aquellas prendas o accesorios que implican ir «enmascarado, ya que de lo contrario debería prevalecer el derecho a «vestir como cada uno quiera».
Sobre la necesaria igualdad de sexos que también esgrime el Ayuntamiento de Coín para prohibir el uso del burka y el niqab, Herrero ha manifestado que impedir estas prendas supone «desigualdad» de la mujer, ya que no puede llevarlas mientras que otra persona si podría ir encapuchada.
A su juicio, el alcalde de Coín, el socialista Gabriel Clavijo, «legisla sobre algo que no existe, ya que no hay constancia de que haya mujeres que usen el burka en el municipio, prenda que consta que usan seis féminas en España, cuatro de ellas en Madrid, según Herrero.
En cuanto al argumento del Consistorio de que esta medida se adopta de forma «preventiva, ya que no se ha producido ninguna incidencia, el presidente de la Asociación Islámica de Málaga ha referido que de la misma forma el alcalde podría «construir refugios por si cae una lluvia de meteoritos».
Herrero cree que los ayuntamientos tienen «muchos problemas que solucionar» antes que «ponerse a legislar sobre algo que no existe, si bien ha abogado por que el Estado establezca unas normas, ya que la existente está «desfasada» y sobre ella prevalecen otras de rango superior a favor de las libertades.
Ha precisado que la norma de ámbito estatal debería tener «manga ancha» con el fin de evitar incumplimientos por «ir a trabajar a doce grados bajo cero» muy abrigado.